Comenzó la muestra “Correspondencias” en BAphoto Live
La exposición “Correspondencias”, proyecto que forma parte de la sección PlayRoom, nace del interés por revisar la concepción de las incipientes urbes latinoamericanas, su carácter modernista y la mirada con la que se fotografiaban dichos espacios a comienzos y mediados del siglo pasado.
Desde ese punto de partida y con el apoyo fundamental de las galerías Vasari (Buenos Aires, Argentina) y Luciana Brito (São Paulo, Brasil), el director artístico de BAphoto Live Francisco Medail establece un diálogo entre dos figuras centrales de la fotografía latinoamericana: Gaspar Gasparian (São Paulo,1899-1966) y Annemarie Heinrich (Darmstadt, 1912- Buenos Aires, 2005); dos artistas que a pesar de la distancia física y generacional -trece años había entre ellos- formaban parte del mismo circuito de exhibiciones y publicaciones, especialmente a lo largo de las décadas 40 y 50.
El eje principal del diálogo que establece “Correspondencias” entre estos dos artistas, además de la influencia que tuvieron cada uno en sus respectivos círculos artísticos -tanto Gasparian como Heinrich fueron miembros y promotores de los fotoclubes de la época-, ha sido el camino de formación respecto a la estética que más tarde desarrollarían.
“Ambos iniciaron sus recorridos con influencias del pictorialismo y la fotografía costumbrista, aunque no demoraron en trasladar sus intereses hacia las búsquedas formales y los juegos compositivos -explica Medail-. Esta progresiva exploración de ángulos y luces dio origen a un proceso de simplificación de formas que culminó en lo que hoy llamamos fotografía modernista”.
Dentro de ese lenguaje que fundan Gasparian y Heinrich lo que llama la atención, a diferencia de los movimientos modernistas europeos o norteamericanos, es que no emerge como un lenguaje subversivo o crítico, sino que resalta un compendio diverso de elementos, como si los negativos fueran palimpsestos donde todos los discursos de la época se sobrescriben. En palabras del curador: “Integraban ese vasto cuerpo de heterogeneidades que caracterizó a los fotoclubes en aquel entonces. Sus imágenes circularon por salones y revistas junto a estéticas tradicionalistas, remanentes del pictorialismo y ejercicios publicitarios”.
Es en este contexto que la muestra pone a conversar a los dos artistas. Una selección de imágenes, entrevistas, publicaciones y catálogos hechos a uno y a otro de manera independiente se encuentran frente a frente en Correspondencias para trazar un puente entre dos miradas casi idénticas y fundamentales para la historia de la fotografía, y que en vida acaso se supieron el nombre del otro por alguna coincidencia efímera en alguna exposición en la ciudad brasileña.