Desde el 14 de agosto y hasta el 18 de septiembre podrá disfrutarse “Música de Cuerda”, la más reciente muestra del artista Diego Ontivero en la Galería Mar Dulce.

Esta exposición tendrá su inauguración oficial el viernes 13 de agosto, a través de una presentación vía plataforma Zoom que contará con la presencia del artista. Posteriormente, la muestra estará abierta de 16 a 19 cumpliendo estricto protocolo sanitario y con cita previa que se reserva llamando al número 11 5319 3597.

“Música de Cuerda” es la primera exposición individual de Diego Ontivero en Galería Mar Dulce. La misma reúne una serie de doce pinturas nuevas realizadas en acrílico sobre tela y un óleo sobre tela.

Según expresa Roque Larraquy en su texto sobre la exposición, “es difícil mirar una imagen de Ontivero de una sola vez, de un solo vistazo. Es casi imposible verla de costado en un recorrido indolente de galería sin que reclame volver a ser vista, por fuera del agrado o el desagrado, por único efecto de un zurcido inestable entre fondo y figura que retiene la mirada”.

Larraquy agrega: “Cada imagen es muy nítidamente una silueta recortada contra un fondo uniforme de color. En muchos casos es a la vez un objeto con volumen y peso que flota en el espacio vacío y deja como marca de su presencia la proyección de una sombra, pero la sombra no coincide con la forma de la luz obstruida por la materia que flota”.

Finalmente y a través del “recorte de la silueta recortada se ven partes de una escena que necesariamente se espía. La escena sin nada que ocultar se ve forzada al misterio por el hecho simple de unirse involuntariamente a través de una ventana. El momento elegido no parece crucial, más bien al contrario”.

Diego Ontivero nació en Buenos Aires en 1979. Es artista visual, diseñador gráfico y docente en FADU, Universidad de Buenos Aires. Seguido a la carrera de diseño, estudió en los talleres Daniel Roldán, Cristian Turdera, Mauro Koliva, Mónica Weiss y con Horacio Spinetto en la Fundación Artes Visuales, de Hermenegildo Sábat.

Entre 2008 y 2010 participó en la clínica de obra de Tulio de Sagastizábal y desde 2008 exhibe su trabajo en muestras individuales y colectivas como La penitencia (Casa de la Cultura de Adrogué, 2009), Siete líneas es igual a un punto (Centro Cultural Recoleta, 2010), Sincronías (Multiespacio Pasco, 2012), Espacio Moebius (2015, 2016) y, desde 2017, con frecuencia en Galería Mar Dulce.

En el año 2020 resultó finalista en la Segunda Bienal de Ilustración de Latinoamérica, exhibiendo su trabajo en la Ciudad de México. Junto a Roque Larraquy ha publicado la novela “Informe sobre ectoplasma animal” y acaba de terminar “Bonaerencia”, novela escrita e ilustrada.