“Revuelto” es el nombre de las dos funciones con las que el multifacético artista Agustín “Soy Rada” Aristarán despedirá el año en el tradicional Teatro Ópera de la Calle Corrientes.

Pero antes, el humorista, actor, conductor, mago, músico (y la lista de talentos continúa…) dialogó con La Vereda para anticipar estas presentaciones para las que todavía quedan entradas disponibles a través del sistema Ticketek.

“Revuelto es eso”, comienza en su explicación sobre el show venidero, donde el artista junta “cosas que amé hacer, que amo hacer y que estoy empezando a hacer. Mezclar lo de antes, lo de ahora y lo que se viene: volviendo al varieté como forma del relato”. En ‘Revuelto’ “van a encontrarse con las cosas que disfruto hacer: stand up, magia, música. Grandes sorpresas les esperan”, anticipa.

De la incertidumbre de la pandemia llega este final de año a plena actividad, ¿se puede hacer un balance de tu 2021?

Mi 2021 fue afortunadamente un año repleto de nuevas y buenas cosas. Estrené mi segundo especial en Netflix. Estrené la cuarta temporada de “Radahouse” por flow, empecé a conducir un programa diario en canal 13. Soy un afortunado por todo lo que me pasa y todo lo que fuimos transitando este año.

Cuando Radagast menciona sus especiales en Netflix, inmediatamente se viene a la mente “Serendipia”, un paso adelante en las presentaciones del artista que en esta oportunidad ofrece un concepto más profundo sobre su vida. ¿Cómo lo definirías?

Es un recorrido por algunos hitos de mi vida que fueron hechos y que hoy leo como afortunados. Que en el momento me cambiaron el rumbo que venía trayendo mi vida, y que fueron hechos que no estaba buscando.

A la hora de componer los monólogos y canciones para el show, ¿hubo influencia de la etapa en cuarentena que toca vivir?

“Serendipia” se escribió pre cuarentena. Pero en el vivo incorporo cosas del cotidiano que estamos viviendo o que nos tocó vivir en este tiempo de pandemia. Hay algo muy particular en este hecho: todos fuimos parte.

En este concepto de que somos lo mismo, creo que la pandemia fue en la contemporaneidad una de las únicas cosas que nos puso a todos en una misma tormenta (aunque no estábamos todos en el mismo barco) nos generó una identificación global.

Cuando estrenaste tu propuesta en Netflix, el show era una de las tendencias en pocas horas. ¿Te sentís uno de los referentes del humor actual? ¿Qué te genera el hecho de ser uno de los más vistos?

Me cuesta sentir que llegué a algún lugar porque mi búsqueda siempre fue andar, caminar e ir buscando en ese andar nuevos rumbos. Soy consciente que lo que hago tiene una creciente audiencia y eso me hace sentir muy afortunado y desde ya muy agradecido.

Una doble función en el Ópera, un nuevo especial en Netflix, los shows y giras, Radahouse y tantos otros proyectos… ¿qué le dirías al nene que recibió un kit de magia como regalo si tuvieras la posibilidad de viajar en el tiempo?

Le diría que si él juega, si sigue jugando, y sobre todo sin perder la capacidad de asombro, pareciera que el universo nos sigue sorprendiendo.

Haciendo a un lado lo profesional, ¿qué cosas te permitió la cuarentena desde el plano personal?

Pasar mucho tiempo con mi hija y con mi novia. Atesoro ese tiempo en el que miraba alrededor y pensaba: con estos seres quiero ir en un bote salvavidas si se hunde el barco. Me permitió valorar las cosas más simples como pasar el rato, charlar, profundizar en lo que uno hace y en el propósito que nos mueve a hacer más cosas.

Llevaste a un nivel de apertura sana tu situación familiar/de pareja en un país donde eso es peligroso, ¿cómo lo llevás adelante y como lo charlas? (siendo que incluye a una hija adolescente y a una novia famosa)

Somos muy cuidadosos de nuestra privacidad. Somos personas públicas que su propia actividad requiere prensa, y expansión. Pero siempre el foco es lo profesional no lo personal. Y creo que está funcionando.

¿Cómo calificarías la escena actual del humor nacional?

No puedo decir mucho. Hay gente que me gusta mucho y gente que no tanto: me gusta que un cierto humor no deconstruido se esté acabando.

Exorcizar con humor siempre fue importante en lo personal y creo que es un gran canal para hablar de cosas que suelen ser tabús o difíciles de traer.

¿Pensás que con los problemas constantes que nos toca vivir como sociedad es más difícil hacer reír al público?

No creo. El humor nos libera de tensiones. Si uno puede conectarse con la risa lo que sea que pase al menos en ese momento se diluye.

¿Qué proyectás para el futuro inmediato?

Seguir andando. Consolidar equipo. Y meterle mucho a la música que es definitivamente uno de mis lugares preferidos en el mundo.