El reconocido grupo de blues La Mississippi festejó este fin de semana su concierto número 100 en La Trastienda y por tal logro realizó una doble función en el local de San Telmo.

“Esta es nuestra casa” sostuvo durante gran parte del concierto el cantante y guitarrista Ricardo Tapia, quien además agradeció el acompañamiento del público durante toda la trayectoria de estos auténticos referentes del blues y la música negra en nuestro país.

Durante la noche sonaron grandes e inoxidables canciones como “Matadero”, “Reina de corazón” o “El dieciséis”, que rompieron el hielo al comienzo de la noche.

Bien ensamblados como suele vérselos, la banda integrada además por Gustavo Ginoi en guitarra, Juan Carlos Tordó en batería, Claudio Cannavo en bajo y Gastón Picazo en teclados mantuvo un ritmo incansable durante los dos conciertos.

Una de las primeras dedicatorias hacia el público fue durante el gran blues “Un poco más”, donde Tapia resaltó el hecho del reencuentro luego de dos largos años de ausencia de los escenarios a causa de la pandemia.

Otro de los motivos que tuvo el grupo para festejar fue el anuncio de “Galvanizado”, su próximo trabajo de estudio. La canción que dará título al álbum también fue parte de la lista.

Como toda buena fiesta, en ambos conciertos hubo músicos invitados de la talla de Lito Vitale, Hilda Lizarazu, Nestor Ramljak de Nonpalidece, el guitarrista Daniel Raffo y las saxofonistas Selva Rodríguez y Moira Nitzsche.

Hubo tiempo para versiones de temas como “Cementerio Club” y “Post crucifixión” de Pescado Rabioso o “Sucio y desprolijo”, la canción de Pappo que fue tocada con algunos arreglos que le dieron un color más blusero.

Los éxitos de toda la carrera no cesaron para el final y el público se pudo deleitar con “Búfalo”, “Mala transa”, “Café Madrid” y “Un trago para ver mejor”.

Felices por la exhausta pero feliz y eficaz doble jornada, el grupo se despidió agradeciendo no solo al público sino también a La Trastienda y auguró muchas más noches como las del sábado.