Eternos e inoxidables y, sobre todo, llenos de rock and roll, los Rolling Stones comenzaron el tramo europeo de su gira por el 60° aniversario de la icónica banda británica.

El Wanda Metropolitano de Madrid fue el escenario para el puntapié iniciar que tuvo varias emociones, como las constantes menciones a Charlie Watts, el baterista fallecido en 2021. En cuanto a la lista de canciones, fue amplia y dejó satisfechos a los fanáticos que corearon todos los hits, incluso hubo tiempo para “Out of time”, interpretada por primera vez en vivo.

“Street fighting man”, el tema incluido en el disco “Beggars banquet” de 1968 fue la elegida para el comienzo del concierto, seguida de “19th nervous breakdown” y “Sad sad sad”.

Histriónico como siempre, Mick Jagger continúa demostrando por qué a sus 79 años aún es uno de los frontman más importantes de la historia de la música, bailando de forma constante y arengando al público que colmó el estadio.

Como suele suceder en sus últimos conciertos, la banda brinda la posibilidad al público de elegir una de las canciones del repertorio y para la ocasión la elegida fue “Beast of burden”, el clásico incluido en el álbum de 1978 “Some Girls”.

En su encuentro cara a cara con el público, el guitarrista Keith Richards eligió cantar “Happy” y “Slipping away”, la bellísima balada publicada en el disco Steel Wheels (1989).

“Start me up”, “Paint it black”, “Sympathy for the devil” y “Jumpin’ Jack Flash” fueron las encargadas de cerrar la lista de canciones, antes del adiós definitivo con “Gimme shelter” y “(I can´t get no) Satisfaction”.

La banda ahora tiene una serie de conciertos que se extenderán en principio hasta el 31 de julio, con un cierre en el Friends Arena, en la ciudad sueca de Estocolmo. Antes estarán en Alemania, Inglaterra, Países Bajos, Suiza, Italia, Bélgica, Austria y Francia.