De manera reciente la Manzana de las Luces dio comienzo a la muestra “200 años de la Sala de Representantes”, exposición que recorre los dos siglos de existencia de este histórico espacio que fue testigo de la Revolución de Mayo, juras presidenciales y debates, entre otros hitos.

La exposición, que podrá visitarse de miércoles a domingos de 11 a 20 horas (incluyendo feriados), recorre los dos siglos de existencia del lugar donde sesionó la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires el primero de Mayo de 1822.

Según expresó el director de la Manzana de las Luces, Gustavo Blázquez, esta nueva propuesta fue organizada “conjuntamente con el Instituto de Investigaciones Históricas de la Manzana que está realizando una serie de charlas sobre los distintos bicentenarios y acá estamos frente a la presencia de un bicentenario, que es el bicentenario de la inauguración de la Sala de Representantes, un edificio fundamental en la historia política de la provincia de Buenos Aires y en la historia nacional”.

Por otro lado agregó: “Es realmente un proceso de transformación interesantísimo dejar la forma cabildo, la mesa rectangular, la sala capitular y poder pasar a este modelo más asociado con las República, más asociado con las ideas de la Revolución Francesa y más asociado con esta arquitectura que no deja de tener cierta forma de pan óptico, donde todo es visible en la Sala de Representantes”.

De esta manera “la Sala sirvió de escenario de múltiples discusiones fundamentales en la historia nacional, sabemos que la pensión a María Remedios del Valle fue discutida y otorgada en esa sala, también en esa sala juraron presidentes como Rivadavia, Sarmiento, Mitre. En esa sala hubo convenciones constituyentes, los cuerpos legislativos de la provincia y también de la nación pasaron por ahí”, concluyó Blázquez.

Por su parte, el presidente del Instituto de Investigaciones Históricas de la Manzana de las Luces, José Selles Martínez, hizo hincapié en que “la investigación sobre la Sala de Representantes no está cerrada, hay muchísimas cosas que todavía hay que seguir mirando”. “Se encontraron restos de las paredes y hay una serie de materiales que estamos trabajando para rescatar, parte de ellos están en el Instituto de Arte Americano en la Universidad de Buenos Aires; queremos tener copias para generar una especie de museo de las cosas que no están en la sala pero que fueron de la sala”, resaltó.

El edificio, construido sobre los calabozos de los sublevados y sublevadas de Oruro, fue testigo del ímpetu republicano que trajo la Revolución de Mayo, de juras presidenciales, asesinatos, debates y clases magistrales.