Willy Quiroga, una figura esencial en la historia del rock nacional, falleció a los 84 años en Quilmes tras enfrentar una prolongada enfermedad.

Fundador de la icónica banda Vox Dei, dejó un legado que marcó generaciones y consolidó a la música nacional en lo más alto.

La noticia fue confirmada por el periodista Guillermo Pardini, quien destacó la relevancia de Quiroga como una de las leyendas del rock argentino. En agosto, el músico había anunciado su retiro definitivo de los escenarios debido a complicaciones de salud relacionadas con un diagnóstico de EPOC. “Ya no puedo continuar, pero les agradezco de corazón a todos los que me acompañaron durante tantos años”, expresó en su conmovedora despedida, realizada tras su última actuación en Ramos Mejía en julio.

Un artista pionero

Wilfrido Aníbal Quiroga nació el 17 de mayo de 1940 en Río Cuarto, Córdoba, pero se convirtió en un referente en Quilmes, ciudad que lo adoptó y donde fue declarado Ciudadano Ilustre. Desde joven mostró interés por la música, fundando sus primeros grupos a los 18 años. Tras algunas incursiones en el folklore y el rock primitivo, en 1967 conoció a Rubén Basoalto, Ricardo Soulé y Juan Carlos Godoy, con quienes formó una de las bandas más importantes del país: Vox Dei.

Inicialmente conocida como Mach 4, la banda cambió su nombre a Vox Dei y alcanzó el estatus de pionera del rock nacional, siendo especialmente recordada por su obra conceptual “La Biblia”. Aunque el grupo se disolvió en 1981, Quiroga nunca dejó de trabajar en la música. Se reunió con Vox Dei en 1986 y lideró todas sus etapas hasta su retiro, siendo el único miembro constante. También exploró nuevos horizontes con proyectos como Destroyer y se destacó como compositor y productor.