El jueves 14 de agosto a las 18 horas se inauguran tres muestras de artes visuales en el Centro Cultural Recoleta, con obras de destacadas artistas nacionales.
“La gravedad del brillo” de Soledad Dahbar, “Un final programado” de Celeste Martínez Abburrá y Marcela González, y “Mi alma gemela” de Milagros Schmoll ofrecen diversas exploraciones artísticas entre minería, tecnología y abstracción.
De esta manera, el recinto ubicado en Junín 1930, abrirá simultáneamente tres nuevas exposiciones de artes visuales que prometen renovar la mirada del público con propuestas potentes y variadas. Las muestras se distribuirán en las salas 5, 6 y 13 del edificio y podrán visitarse hasta fechas no definidas, en los horarios habituales del centro cultural: de martes a viernes de 12 a 21 horas, y sábados, domingos y feriados de 11 a 21 horas.
En la sala 5, la artista salteña Soledad Dahbar presenta “La gravedad del brillo”, una investigación artística que se sumerge en las complejas relaciones entre los seres humanos y los elementos no orgánicos, como metales y minerales que provienen de entornos naturales y también industriales. Dahbar propone con esta obra un diálogo sobre la historia colonial y extractiva de la minería y sus repercusiones sociales y económicas en el presente.
La muestra forma parte de la Convocatoria de Artes Visuales 2025 del Centro Cultural, que seleccionó su trabajo para exhibirse en esta importante sala.
Por su parte, en la sala 6 se puede recorrer “Un final programado”, obra conjunta de las artistas Celeste Martínez Abburrá y Marcela González. Esta dupla creativa lleva tres años trabajando en una práctica colaborativa que cruza los límites entre arte, ciencia y tecnología, buscando reflexionar sobre la relación entre el cuerpo humano, la tecnología y la percepción sensorial.
Finalmente, en la sala 13, Milagros Schmoll exhibe “Mi alma gemela”, su primera muestra individual en Buenos Aires, curada por Rodrigo Alonso. Esta exposición presenta alrededor de veinte obras producidas en los últimos quince años que el público podrá ver por primera vez reunidas en conjunto. Predominan las pinturas, realizadas en óleo sobre tela, acrílico y cera, caracterizadas por un lenguaje abstracto, texturas intensas y un manejo tonal medido que crea una atmósfera de equilibrio y armonía.