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Addio a David Lynch: il visionario del cinema surrealista

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El mundo del cine despide con profundo pesar a David Lynch, uno de los creadores más influyentes y enigmáticos de la historia del séptimo arte.

El director de obras icónicas como “Twin Peaks” y “Mulholland Drive” falleció a los 78 anni, dejando un legado imborrable de imaginación desbordante y narrativa transgresora.

La noticia de su muerte fue confirmada por su familia a través de sus redes sociales, donde expresaron: “Con gran tristeza, nosotros, su familia, compartimos el fallecimiento de David Lynch. Agradecemos el respeto a nuestra privacidad en este momento de duelo. El mundo se siente más vacío sin él, pero como solía decir: ‘Mantén tu vista en la dona y no en el agujero’“.

Con una trayectoria de casi cinco décadas, Lynch desafió los límites de la narrativa audiovisual con películas de atmósferas inquietantes, cronologías fragmentadas y simbolismos profundos. Su estilo único fue reconocido internacionalmente, siendo galardonado con el León de Oro a la trayectoria en el Festival de Cine de Venecia en 2006 y con un Oscar honorífico en 2019 por su invaluable aporte al arte cinematográfico.

in 2024, Lynch compartió públicamente que padecía enfisema, consecuencia de años de tabaquismo, lo que lo llevó a resguardarse en su hogar para evitar riesgos sanitarios. A pesar de este diagnóstico, transmitió optimismo a sus seguidores, asegurando: “Estoy lleno de felicidad y nunca me jubilaré”.

Una vida dedicada al arte

Nacido en Missoula, Montana, in 1946, David Lynch vivió una infancia nómada debido al trabajo de su padre como científico del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Su primer amor fue la pintura, que estudió en prestigiosas instituciones como la Escuela de Artes y Diseño Corcoran en Washington, la Escuela del Museo de Bellas Artes de Boston y la Academia de Bellas Artes de Pensilvania.

Fue en Filadelfia donde comenzó a experimentar con el cine, impulsado por el deseo de darle movimiento a sus pinturas. Su primer cortometraje, “Six Men Getting Sick (Six Times)”, ya evidenciaba su inclinación por lo abstracto y lo perturbador. Ese impulso lo llevó a trasladarse a Los Ángeles en 1970 para estudiar en el American Film Institute Conservatory, donde gestó su primer largometraje: “Eraserhead” (1977), una inquietante obra en blanco y negro que se convirtió en un clásico de culto.

El salto al reconocimiento internacional llegó con “The Elephant Man” (1980), protagonizada por John Hurt, y luego con “Blue Velvet” (1986), donde exploró los oscuros matices de la vida suburbana. Con “Wild at Heart” (1990) obtuvo la Palma de Oro en Cannes, y ese mismo año revolucionó la televisión con “Twin Peaks”, serie que marcó un antes y un después en la narrativa televisiva y que aún hoy es considerada una obra de culto.

Su versatilidad lo llevó a incursionar en la música, la fotografía y la escritura, expandiendo su creatividad a múltiples disciplinas. Lynch también dirigió videoclips para bandas como Nine Inch Nails e Interpol, y creó piezas audiovisuales experimentales que desafiaron los formatos convencionales.

Una obra que trasciende el tiempo

La filmografía de Lynch es un viaje onírico donde lo cotidiano se funde con lo insólito. Películas como “Lost Highway” (1997) y “Mulholland Drive” (2001) son ejemplos claros de su maestría para construir universos paralelos cargados de misterio y simbolismo. Su última película, “Inland Empire” (2006), profundizó aún más en la exploración de la psique humana y el surrealismo cinematográfico.

Su influencia se extiende más allá del cine y la televisión, inspirando a generaciones de artistas, directores y músicos. Lynch demostró que el arte no tiene límites y que lo extraño también puede ser profundamente bello.

Hoy el mundo del arte y el cine pierde a un visionario, pero su obra sigue viva, invitándonos a explorar los rincones más oscuros y fascinantes de la mente humana.

David Lynch deja tras de sí un legado imborrable, recordándonos siempre mirar más allá de lo evidente, donde los sueños y las pesadillas se entrelazan.

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