Adiós a Héctor Alterio, actor clave del cine y el teatro

El actor falleció a los 96 años. Protagonista clave del cine y el teatro, su obra estuvo marcada por el compromiso político, el exilio y la memoria.

Murió Héctor Alterio a los 96 años y con él se despide una de las figuras más profundas y comprometidas del cine argentino. Actor de teatro, cine y televisión, su trayectoria incluyó más de 150 películas y una presencia artística que atravesó décadas de historia nacional, dictaduras, exilio y regreso. La familia Alterio-Bacaicoa comunicó que falleció “después de una vida larga y plena dedicada a su familia y al arte, estando activo profesionalmente hasta el día de hoy”.

Nacido en Buenos Aires, Alterio construyó una carrera singular que lo convirtió en una referencia ineludible de la actuación argentina, aun residiendo durante más de medio siglo fuera del país. Su voz inconfundible, su dicción precisa y una intensidad contenida marcaron interpretaciones centrales de películas como “La Patagonia rebelde”, “La tregua”, “La historia oficial”, “Camila”, “Yo, la peor de todas”, “Tango feroz”, “Plata quemada” y “Caballos salvajes”, obras atravesadas por la memoria histórica, la denuncia social y la defensa de los derechos humanos.

El año 1974 significó un punto de quiebre. Tras protagonizar “La Patagonia rebelde”, que abordaba los fusilamientos de obreros en el sur argentino, y “La tregua”, basada en la novela de Mario Benedetti, Alterio fue amenazado por la Triple A. Luego de viajar a San Sebastián para presentar la película, el regreso al país se volvió imposible y comenzó un exilio forzado que lo llevó a radicarse en España, sin romper nunca su vínculo con la Argentina.

Ese desarraigo se transformó en materia artística. En sus últimos años volvió a los escenarios porteños con “Mi Buenos Aires”, un espectáculo íntimo que combinaba dramaturgia, poesía y tango. Acompañado por el pianista Juan Esteban Cuacci y con dramaturgia de Ángela Bacaicoa, Alterio recorría recuerdos personales y colectivos a través de textos de Homero Manzi, Enrique Cadícamo, Eladia Blázquez, Cátulo Castillo, Horacio Ferrer y León Felipe, evocando el Buenos Aires de su infancia como un paraíso perdido.

Un compromiso que atravesó su obra

Lejos de cualquier solemnidad, Alterio se despidió de los escenarios con la misma honestidad que sostuvo a lo largo de su carrera. Estrenado cuando ya superaba los 90 años, el espectáculo no funcionaba como una retrospectiva sino como una presencia viva, donde la emoción surgía del decir, de la palabra habitada y del diálogo musical.

«El hijo de la novia», brillante película junto a Ricardo Darín y Norma Aleandro

Durante la transición democrática, su regreso simbólico al cine argentino fue fundamental. En “La historia oficial” encarnó a un empresario cómplice de la dictadura, en una actuación clave para pensar el terrorismo de Estado. Más adelante, junto a Marcelo Piñeyro, interpretó personajes que cuestionaban el poder y el cinismo político. Su José de “Caballos salvajes”, el viejo anarquista que grita “¡La puta que vale la pena estar vivo!”, quedó grabado como una síntesis de su ética y su mirada sobre la vida.

En su última visita a Buenos Aires, en 2023, recibió el reconocimiento como Personalidad Emérita de la Cultura y se reencontró con amigos y colegas como Pepe Soriano, Ricardo Darín, Ana María Picchio y Leonardo Sbaraglia. Hoy, esas imágenes adquieren un valor de despedida.

Con la muerte de Héctor Alterio no se va solo un actor extraordinario. Se despide una conciencia artística que entendió la actuación como una forma de compromiso, una voz que narró el dolor y la esperanza de un país y una figura imprescindible del cine argentino.

Facebook
WhatsApp
Scroll al inicio