Con más de 40.000 visitantes, la feria reunió a 67 galerías, museos e instituciones de Argentina y el mundo, consolidándose como el gran encuentro del arte contemporáneo en la región.
Arteba 2025 volvió a desplegarse en los pabellones de Costa Salguero y durante cinco días se convirtió en un verdadero centro de celebración artística. Miles de personas caminaron los pasillos, se detuvieron en cada stand, disfrutaron de diferentes estilos artísticos y descubrieron nuevas voces de la escena contemporánea. Hubo espacio para todos: desde el coleccionista experimentado hasta quienes se acercaron por primera vez a la feria para conocer de cerca la obra de artistas emergentes.
El clima acompañó y permitió que también se disfrutaran las áreas al aire libre, como Las Casitas By Lolla, donde se generaron encuentros distendidos entre galeristas, artistas y público. Dentro del predio, además, un sector especialmente dedicado a los libros ofreció ediciones vinculadas al arte y la cultura, con presentaciones y charlas que atrajeron tanto a curiosos como a especialistas.
Entre las actividades destacadas, la Primera Visita Santander marcó el inicio de las adquisiciones institucionales y el anuncio de finalistas del Premio Santander a las Artes Visuales. Ese mismo día se concretó la primera compra del programa Mi Primera Obra Santander, que permitió que más de 40 piezas de artistas argentinos ingresaran a museos a través del Matching Funds Zurich. “Estos resultados son motivo de orgullo, porque son programas que fortalecen la escena y que impulsamos hace más de 20 años, un verdadero ejemplo de continuidad y renovación”, señaló Larisa Andreani, presidenta de la Fundación Arteba.
La feria celebró además los 20 años del Programa de Adquisiciones para Museos e Instituciones, con la participación de entidades de gran prestigio como el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Malba, el Franklin Rawson de San Juan, el Palacio Ferreyra de Córdoba, el Museo Reina Sofía de España, el Museo de Arte de Lima, el Macba y el Guggenheim Museum, entre otros. A lo largo de estas dos décadas, más de 380 obras de artistas argentinos pasaron a formar parte de colecciones de referencia a nivel internacional.
La programación artística incluyó el Espacio Andreani con una instalación de gran formato de Mariano Ullúa, bajo la curaduría de Florencia Cherñajovsky. También se entregaron los premios Remax Collection a las galerías Ruth Benzacar y Constitución, y el Premio Volf al artista Luciano Giménez, representado por la galería COTT. A su vez, distintas empresas realizaron adquisiciones que ampliaron su compromiso con la producción artística.
En la Isla de Ediciones Fundación PROA, el eje estuvo puesto en el arte sonoro, acompañado por presentaciones, charlas y un ciclo internacional titulado “Coleccionando las américas”, con curaduría de Aimé Iglesias Lukin. La propuesta dialogó con la presencia de galerías extranjeras, que le dieron a esta edición un marcado perfil internacional.
Arteba 2025 dejó la sensación de una feria viva, dinámica y diversa. Con pasillos colmados, espacios para descubrir y un público que se adueñó del predio en cada jornada, el evento volvió a demostrar por qué es una de las citas más esperadas del calendario cultural.
