De amor, para acercar familiares y amigos. Para situaciones especiales, para momentos que quizá uno desee olvidar. Con fines comerciales, o para notificar cuestiones legales que pueden sorprender a más de uno al momento de recibirlas.

Las cartas eran, son y serán un medio de comunicación que siempre conservará su vigencia y, sobre todo, su intención. Lo único que puede variar, quizá, sea el método por el cual se envíe.

Hay muchos ejemplos de cartas para descargar hoy en día, pero lo que hace importante a este tipo de medio es el contenido del mismo.

Como todo medio de comunicación, las cartas obviamente pasaron por un proceso evolutivo que las llevó a lo que son hoy. Antes el tiempo podía ser el mejor aliado para calcular un envío y saber cuándo la persona en cuestión recibiría nuestras noticias y sentimientos.

Siglos atrás, las cartas comenzaron a ser importantes por medio de tablillas de arcilla o láminas. ¿Quién no ha oído la historia de Moisés, siendo enviado por el propio Dios para difundir los Diez Mandamientos? Allí estamos en presencia de una forma de carta, totalmente redactada en su totalidad y tallada sobre una piedra.

También las cartas fueron importantes en la cultura egipcia y en su legado. Sobre piedra o con la aparición de papiros. Es al día de hoy que en los museos podemos certificar estos medios de comunicación y su brillante escrito con jeroglíficos.

¿Se puede llegar a creer cómo sociedades venideras hubieran podido conocer más acerca de estas fabulosas civilizaciones si no hubiese sido por las cartas? Descripciones, mandatos, la devoción por los Dioses y un sinfín de hechos relacionados a la cultura universal.

Las cartas siguieron su curso, las metodologías y la manera de escritura iban cambiando acorde al paso del tiempo. Y fue así que, desde el papiro egipcio, la evolución se situó definitivamente en el suelo chino, más precisamente en el marco del imperio del año 105 D.C.

Allí, la historia le atribuye al dignatario de la corte imperial Ts’ai Lun el uso por primera vez de lo que conocemos como papel. Un revolucionario producto nacido principalmente de la naturaleza, ya que se empleó corteza de árbol, redes de pesca y tela usada.

La llegada del papel fue muy importante para el imperio chino, ya que su producción era custodiada celosamente, con el fin de negar el acceso a un nuevo medio de comunicación a los principales enemigos del emperador.

Sin embargo, el monje budista Dam Jing fue eje central para la producción del papel en Japón. Emisarios transitaban kilómetros a pie, a través de peligrosos senderos con el fin de llevar a todo el país los comunicados del máximo líder durante el siglo VI.

Lo que hizo a Japón distinguirse con el empleo del papel fue la utilización de una pasta creada a partir de la corteza de morera.

Con tantos métodos de reciclaje, hoy casi sería imposible prescindir el papel. Pero el notable y constante avance tecnológico hizo que quizá sea un poco desplazado. Sin embargo, nada pudo evitar que el uso tradicional de las cartas quede a un costado porque, como nació diciendo el texto, nada más puro que una carta para trasmitir amor, achicar distancias o estar siempre presentes en la vida familiar.