Con un cierre vanguardista, finalizó Música Clásica por los Caminos del Vino

Durante nueve días, el festival recorrió Mendoza y llegó incluso a Chile, San Juan y San Luis. La edición 2025 cerró con el innovador espectáculo “Vivaldi Electrophonico” en Guaymallén, ante un público que ovacionó la propuesta.

La edición 2025 de “Música Clásica por los Caminos del Vino” culminó con una jornada que combinó excelencia artística, fusión de estilos y un contundente acompañamiento del público. Organizado por el Gobierno de Mendoza a través de la Subsecretaría de Cultura, el evento se consolidó nuevamente como uno de los más relevantes del calendario cultural de la provincia, al recorrer durante nueve días diferentes locaciones emblemáticas, como capillas, bodegas, centros culturales y espacios patrimoniales.

La iniciativa no solo reafirmó su carácter federal al desplegarse en los 18 departamentos mendocinos, sino que también se proyectó al exterior, con presentaciones en las provincias de San Juan y San Luis, y una participación destacada en Casablanca, ciudad chilena reconocida como capital del vino. Esta internacionalización del evento reforzó su propósito fundacional: acercar la música clásica a públicos diversos, visibilizando el talento de intérpretes mendocinos y promoviendo al mismo tiempo el turismo cultural.

“El objetivo de este festival es dar difusión al talento de artistas mendocinos y divulgar el género en escenarios de todo el territorio, ofreciendo una excelente alternativa cultural y turística, tanto para mendocinos como para quienes visitan nuestra provincia”, expresaron desde la organización.

Última jornada con conciertos en toda la provincia

El domingo marcó el cierre de la edición 2025 con múltiples conciertos simultáneos que reflejaron la diversidad artística y territorial de la propuesta. En Luján de Cuyo, la Bodega Chandon fue el escenario para el Cuarteto Ecos, conformado por Tamazi Ayvazishvili (violín I), Diego Villalva (violín II), José Guevara Díaz (viola) y Mauricio Lozano (violoncello). Con un repertorio amplio que abarcó obras clásicas y piezas del cancionero popular latinoamericano, ofrecieron una interpretación sensible y celebrada.

En Lavalle, el Chalet del Yeto recibió al Tríptico Ensamble, trío de trombones compuesto por Miguel Cedeño, Carlos Federico Fiore y Abel Manzotti, que aportó un enfoque sonoro poco habitual y profundamente atractivo en el marco del festival.

El restaurante Francesco, en la ciudad de Mendoza, albergó la presentación lírica de la soprano María Belén Louet y el pianista Leonardo Masetti, quienes interpretaron el programa titulado El ruiseñor y la rosa, con obras de Händel, Saint-Saëns, Zimmer y Morricone, entre otros.

En el sur provincial, el Centro de Convenciones Thesaurus de Malargüe vibró con el Quarteto Abutcov, un ensamble de cámara que se destacó por su precisión técnica y la calidez de su interpretación, en una jornada que convocó a un público diverso y entusiasta.

La Sala Elina Alba de la Subsecretaría de Cultura fue el marco del recital del Trío Bordeaux, compuesto por Marcela Carrizo (canto), Gustavo Gatica (piano) y Sebastián Benenati (clarinete). Interpretaron piezas de compositores fundamentales del siglo XX, como George Gershwin, Leonard Bernstein y Astor Piazzolla, con una puesta refinada y emocional.

En Tunuyán, la Bodega Claroscuro fue sede del concierto del Octeto Esloveno, una formación vocal integrada por David Bajda, Ernesto Bajda, Andrés Smon, Antonio Stirn, Vladimiro Triep, Matías Grintal, Pablo Smon, Lucas Smon y Diego Bosquet, quien también dirigió. Conformado por tenores, barítonos y bajos, el grupo ofreció una presentación que combinó precisión coral y un repertorio de raíz europea.

Guaymallén fue anfitrión de un cierre imponente con “Vivaldi Electrophonico”

El broche de oro se vivió en la Bodega Los Toneles de Guaymallén con una experiencia inmersiva que fusionó la música clásica con la electrónica contemporánea. “Vivaldi Electrophonico” propuso un espectáculo sensorial que colmó la capacidad del recinto y deslumbró con una propuesta audaz e innovadora.

Participaron 19 músicos en escena, acompañados por samplers en vivo ejecutados por Proyecto Nox y Vicio Sound. La puesta visual, sumada a la calidad interpretativa, generó una experiencia única.

El subsecretario de Cultura, Diego Gareca, expresó: “Finalizamos un cuarto de siglo de Música Clásica en Mendoza; esto es un gran trabajo de muchos años y poder celebrarlo con este Vivaldi Electrophonico que encantó al público, en una de las bodegas históricas de la provincia, es un gran cierre. Durante estos 9 días hemos hecho un recorrido por los 18 departamentos en distintas bodegas, sitios patrimoniales y templos, es motivo de celebración. Además, muy contentos también porque ya lo habíamos hecho el año pasado con San Juan y San Luis y este año sumamos a la ciudad de Casablanca (Chile), que es capital del vino; promoviendo la cultura y la música clásica como un valor universal”.

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