El vínculo entre Vicenta Lorca y su hijo Federico se transforma en poesía y teatro, todos los domingos en el Ítaca Complejo Teatral. Con más de 25 años de trayectoria interpretando la obra del poeta andaluz, María Marta Guitart da vida a un espectáculo íntimo, musical y profundamente conmovedor.
Con funciones todos los domingos de abril y mayo a las 16:30 horas, recinto ubicado sobre Humahuaca 4027 abre sus puertas para recibir la nueva propuesta de María Marta Guitart, quien encarna a Vicenta Lorca Romero, la madre del poeta granadino. Acompañada por Daiana Moreno en violoncello, esta obra ofrece una experiencia en la que teatro, música y poesía se funden en un solo relato cargado de amor, dolor y memoria.
Guitart, reconocida por su extenso trabajo con la obra de Federico García Lorca, vuelve a sumergirse en el universo del autor de Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba, pero esta vez desde una perspectiva inédita: la voz de su madre. “Después de muchos años habitando el mundo de Federico, sentí que era el momento de darle palabra a Vicenta”, cuenta la actriz, que ha llevado su arte desde los colectivos de Buenos Aires hasta escenarios internacionales.
La historia de Guitart con Lorca es tan singular como constante. Durante una década recorrió los colectivos de la ciudad con espectáculos basados en los textos y poemas del poeta. Luego vendrían obras como Federico tuvo un sueño y Canto a Federico, el poeta regresa (pequeño concierto para duende y violoncello), esta última reconocida con el Premio Impulsar MICA 2023 para su gira nacional. Esa constancia, lejos de agotarse, hoy se reinventa en un formato más íntimo y visceral: una madre escribiendo a su hijo desaparecido en medio del horror del 1936.
“Vicenta Lorca nunca pensó que volvería a leer las cartas que ella misma escribió. Y sin embargo, ese reencuentro es lo que propone el teatro: un presente suspendido donde el amor puede torcer el destino”, expresa Guitart sobre el espíritu de la obra, que ella misma escribió, dirige e interpreta.
“Cartas a mi hijo Federico García Lorca” es una pieza intensa, donde se entrelazan las palabras de una madre y los versos de un hijo. “El texto nace de una necesidad profunda de decir, de construir memoria desde lo femenino, desde la maternidad y desde el arte”, señala la actriz, que también se ha puesto en la piel de figuras como Alfonsina Storni y Gabriela Mistral, en otras de sus propuestas teatrales.
En escena, la música en vivo cobra un papel central. El violoncello de Daiana Moreno no solo acompaña, sino que dialoga con la voz de Guitart. “La música crea atmósferas que permiten viajar en el tiempo. Es como si cada nota nos permitiera abrir una puerta hacia aquel 1936, ese año oscuro que marcó a España y al mundo”, agrega.
La obra no solo interpela desde lo biográfico o lo histórico, sino también desde lo poético. Las cartas de Vicenta se transforman en un espejo donde se reflejan las emociones más universales: el amor, la pérdida, la ternura, la fuerza interior. “Quise que esta obra fuera una celebración de la esperanza, incluso en medio del miedo”, afirma Guitart.
Las entradas se encuentran disponibles a través de Alternativa Teatral, y el ciclo de funciones continuará todos los domingos hasta fines de mayo. “Es una invitación a volver al origen, a pensar en lo que somos cuando hablamos desde el corazón. Y también es un homenaje a todas las madres que, como Vicenta, supieron resistir con amor”, concluyó la actriz.