Harry Houdini ha trascendido a lo largo de la historia, convirtiéndose en un referente dentro del mundo de la magia, el ilusionismo y el escapismo, llegando a “coquetear” con el ocultismo, según apuntes e informaciones de la época.

Ahora bien, Harry Houdini fue un verdadero maestro del misterio, incluso en la hora de su propia muerte, debido a distintas teorías que acompañaron a su deceso, ocurrido en 1926 –al menos según la versión oficial-.

En primer lugar, se desarrolló la versión que Houdini murió a causa de peritonitis. Luego, existe la historia que el gran escapista no pudo superar uno de sus trucos más increíbles y murió en el intento. Esta versión no cuenta con ningún tipo de respaldo, más allá del boca a boca que la transformó en una leyenda urbana.

Por otro lado, sí existe con un mayor asidero la versión que narra que al ilusionista lo asesinaron y el motivo principal está enmarcado en su condición de acérrimo rival de todas aquellas personas que se denominaban ocultistas y espiritistas y pretendían lucrar con el hecho de ofrecer la posibilidad de contactarse con el “más allá”.

De hecho, hay grandes nombres de aquella época que figuran como adversarios de Houdini, quien descubría absolutamente todos sus trucos y los ridiculizaba después. Además, los medios se situaban del lado del escapista y esto no hizo más que enfurecer al resto.

La versión del asesinato de Houdini también fue sostenida por sus propios familiares, quienes aseguraban que el gran mago había sido envenenado y descartaban de lleno la peritonitis.

Lo más sorprendente vino después, ya que a través de un diario español, se aseguró que el matrimonio Houdini había decidido hacer contacto con el “más allá”, luego que alguno de ellos muriese. Al partir Harry primero de este mundo, pasaron las semanas y nunca se confirmó si existió algún tipo de comunicación.