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“El cine es otra cosa” en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires

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Este fin de semana se desarrollará en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires el encuentro “El cine es otra cosa”, una propuesta que cuenta con la curaduría de Gabriela Golder y Andrés Denegri.

Este encuentro de video y cine experimental tendrá este viernes 9 de septiembre desde las 19 “Museo de los niños débiles. El lugar incómodo de la infancia”. La segunda propuesta será el sábado a las 18 con “Llamarada”, de Alejandra Almirón.

“Museo de los niños débiles” es una performance audiovisual que cuenta con Giuseppe, el niño sombra y el rayo devorador.

La historia nace en 1971, momento en que el multifacético filántropo Arturo Ciampagna –masón, psiquiatra, filósofo y criminólogo– construyó la Casa Museo Logos en un predio de tres hectáreas de la localidad de Necochea, con el fin de preservar y difundir la historia del asistencialismo infantil en la Argentina.

La casa funcionó hasta 1981, cuando el intendente municipal, el general Humberto Landaburu, decidió cerrarla y el edificio quedó abandonado. Sin embargo, la inmensa y majestuosa casona cobró vida bajo el influjo de un big bang inexplicable, en un universo paralelo al que pocos pueden acceder.

Museo de los Niños débiles

Así nació el Museo de los niños débiles, la extraña morada donde miles de niños conviven con un cuidador alienado, Giuseppe Caruso. Un lugar donde muchas historias se construyen entre ecos desolados y magullones del capitalismo salvaje. Un mundo fantasmal donde todo es posible. Un ensueño neptuniano sin bordes racionales, pero conectado, a su modo, con lo que sucede en la Tierra.

En septiembre de 2022, Giuseppe logra comunicarse con el creador de ese lugar, don Arturo, quien le da información sobre los últimos sucesos: la pandemia, las guerras y los viajes de Elon Musk. Giuseppe no logra distinguir la realidad del ensueño, y los niños se transforman en fragmentos disociados de su memoria personal y planetaria. Uno de ellos, Kenny, en modo sombra, logra sintetizar imágenes y voces para dialogar con los delirios del cuidador del museo.

En cuanto a “Llamarada”, la propuesta parte del disparador “¿Qué pasaría si una tormenta solar similar a la que se produjo en 1859 sucediera en nuestro mundo actual, tan dependiente de la tecnología?”.

En 2010, Alejandra Almirón comenzó a tener cortes de luz recurrentes que alcanzaron su mayor gravedad cuando, en el verano de 2014, un apagón afectó su barrio durante un mes. Ella recorría cafeterías y hoteles para filmar lo que parecía una postal de Chernóbil mientras buscaba todo tipo de información sobre la electricidad. Su actividad de flâneur en la web comenzó con Nikola Tesla y culminó con las tormentas solares. Así se enteró de que la tormenta solar más grande de la que haya registro se produjo en 1859, año en el que pudieron verse auroras boreales en lugares insólitos, como Madrid o La Habana, y toda la provisión de electricidad –de la que en ese entonces no se dependía tanto– se dañó. En su búsqueda personal, Alejandra Almirón ha decidido contactarse con personas en diversas ciudades de la Argentina y de Europa para reflexionar sobre el mundo frágil e incierto en el que todos vivimos.

Las entradas para este ciclo tienen un costo de 50 pesos y están sujetas a la capacidad de la sala del auditorio ubicado sobre la Avenida San Juan 350.

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