Un gancho al mentón…así fue el paso de los Dead Daisies por Argentina. Un grupo que, da un lato, cuenta con la presencia estelar de músicos de dilatada trayectoria, E allora, dall'altro, sus integrantes se encontraban juntos por primera vez para traer una nueva propuesta. Ante esa incertidumbre, triunfó la música y la gente que asistió a los teatros Vorterix de Buenos Aires y de Rosario fueron privilegiados testigos de la revalidación de los laureles conseguidos por estos monstruos a través de los años.

La premisa fue simple: divertirse y levantar las banderas del rock más puro, con guitarras al frente y una base rítmica arrolladora. No por casualidad el nombre del disco en vivo que vinieron a presentar es Live & Louder (En directo y ruidoso).

Puntuales y antecedidos por un mashup conformado por Whole lotta love (LED Zeppelin) y War Pigs (Black Sabbath), el grupo salió a comerse el escenario con una seguidilla de canciones que integran Make some noise, il suo ultimo album in studio, como Long way to go y el tema que da nombre al álbum. También sonó México, de su placa Revolución

Con esa presentación, la gente pudo apreciar la calidad vocal de un John Corabi que parecía ser el hermano menor de Steven Tyler, líder de Aerosmith, el frenesí rítmico conformado por unos estupendos Brian Tichy (ex baterista de Billy Idol, Ozzy Osbourne y Whitesnake, in particolare), Marco Mendoza (quien supo encargarse del bajo por varios años en Whitesnake, Thin Lizzy y Ted Nugent, solo per citarne alcuni) y el guitarrista australiano David Lowy, uno de los creadores de este nuevo proyecto. Esa base, mentre, fue acompañada por el primer guitarrista Doug Aldrich, también ex miembro de Whitesnake, Dio y Glenn Hughes, para terminar de darle forma a un combo por demás efectivo.

En continuo diálogo con el público, los músicos se reconocieron fanáticos del rock and roll clásico y también dieron lugar a grandes éxitos del cancionero popular del género, interpretando gemas como Fortunate son de Creedence Clearwater Revival, Helter Skelter de The Beatles, Join together de The Who, un popurrí integrado por Dirty deeds done dirt cheap, Run to the hills, Holy diver y Heaven & hell de AC/DC, Iron Maiden, Ronnie James Dio y Black Sabbath, rispettivamente, Midnight Moses de The Sensational Alex Harvey Band, más una sorpresa que guardaron para el final.

Tras el falso cierre, el grupo regresó al escenario para despedirse con Highway star de Deep Purple para así decir adiós al público argentino que los despidió con una ovación, previo a sus conciertos de Chile y México, en lo que será el final del tramo sudamericano de su gira, que también los tuvo por Brasil.

giorni fa, John Corabi le dijo a La Vereda: “todavía hay gente que quiere escuchar música poderosa, tocada con el alma y el corazón” y, luego de ver el paso de The Dead Daisies por Argentina, hay que darle la entera razón.

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