De manera reciente, el Gobierno mendocino anunció el protocolo oficial que deberán seguir las producciones para filmar en la provincia ante el avance del COVID-19.

El mismo se encuentra disponible en el sitio www.cultura.mendoza.gov.ar y permite el establecimiento de un plan de continuidad y recuperación de la actividad audiovisual, en la provincia, asegurando la protección de los trabajadores del sector.

La Provincia de Mendoza goza de innumerables locaciones y escenarios naturales, debido a su gran diversidad geográfica, que sumado a su fuerte identidad cultural, la convierten en un destino más que atractivo a la que recurren realizadores y productores para contar nuevas historias.

A lo largo de estos años, diversas producciones locales, nacionales e internacionales desarrollaron proyectos audiovisuales de cine, publicidad y televisión en diversas locaciones de Mendoza. Generando ingresos mediante la contratación de técnicos locales, servicios de hotelería, gastronomía y movilidad entre otros, dinamizando la economía, en torno a la actividad audiovisual.

Convencidos del constante trabajo que se viene desarrollando en materia de política audiovisual para el posicionamiento de la provincia como destino de filmación, resultó necesario establecer un protocolo de actuación para la reactivación de los rodajes, en el territorio provincial, resguardando la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras del sector audiovisual y todas las demás áreas involucradas.

En el protocolo que se puede descargar del sitio web de Cultura de Mendoza, destinado a trabajadores y trabajadoras del sector audiovisual y empresas afines, se definen los lineamientos de prevención y protección a llevar a cabo en las diversas etapas de la cadena de producción audiovisual (pre-producción, rodaje y post-producción), sea cual fuese su formato o género.

Este documento se centra en la normativa laboral y sanitaria a desarrollar en diversos departamentos/áreas de trabajo de un equipo de realización audiovisual.

Es importante mencionar que, entendiendo la complejidad y la dinámica de la actividad audiovisual y su relación directa con el entorno, este protocolo tendrá una revisión constante, a los fines de que su ejecución sea lo más útil y efectiva para el sector audiovisual.