Daniel Raffo: "The blues and guitar are my great happiness"
Next to comply 30 years with its flagship group, la King Size, Daniel Raffo, one of the leaders of the local blues- habló con The sidewalk, before the recital that will on Saturday 8 September in The Backroom.
Raffo, quien se desempeña como músico hace 35 años –se desempeña profesionalmente desde 1983- expresó que siente “una alegría tremenda y a su vez mucha nostalgia porque van pasando los años de vida y uno se empieza a acordar de varias cosas que fueron pasando”.
¿Cómo se espera un concierto de esta magnitud?
Tengo mucha expectativa, sumado a que el show viene con una preventa muy interesante y habrá músicos invitados que han pasado por la banda. Pensá que por esta agrupación hay como 60 músicos que han pasado, entre vientos, singers, guitarristas…es mucho tiempo y mucha gente.
Para el recital en la Trastienda, la King Size tendrá un plantel fijo de 11 musicians. “Tocaré toda la música que me gusta. Disfruto mucho del blues a través de la guitarra, como así también del soul, que no estará ausente”, dijo el músico.
¿Hay tiempo para la ansiedad?
Eso ya no me pasa. Espero los shows con tranquilidad, para que salga todo perfecto. Debe ser el paso de los años.
¿Qué canciones serán parte de la lista de temas?
Será toda la música que me gusta en general. Aprovecharemos la sección de vientos que tendremos, que son cuatro, y tocaré los temas con un sonido como me gustó siempre. No va a faltar el jump, el soul, B.B. King y Wilson Pickett, como así tampoco el sonido de la big band.
¿Existió una evolución dentro del sonido del blues en nuestro país?
Sí y es notable. For example, somos buenos amigos con La Mississippi y ellos también empezaron haciendo blues tradicional hasta que comenzaron a hacer su camino, mientras que yo seguí con lo tradicional.
En la década del ’90 se fue llenando de gente joven y hubo recambio importante. Argentina se convirtió en un lugar de paso más para los no tantos referentes que quedan dentro del blues. Nuestro país es una plaza interesante para este género, por los músicos que tiene desde muy temprana edad, hasta los más grandes. El blues se mueve en Buenos Aires, y también hay visitas internacionales.
¿Cuándo se produjo el quiebre?
Creo que el gran responsable de eso fue Adrián Flores en la década del ’90. Él fue quien nos permitió ver a toda esa gente que vino desde Chicago. Nosotros que somos melómanos y tenemos un aprecio por aquellos músicos que no son tan famosos por el grueso de la gente…
Los famosos son B.B King, Albert King, Albert Collins o Buddy Guy, for example. Pero hay miles que no llegaron a ese nivel de fama y Adrián en esa época los trajo y nosotros, en muchos casos, tuvimos la suerte de acompañarlos a todos.
¿Hasta dónde llegaste con el blues?
En mi caso, for example, el blues me llevó hasta Rusia y he llegado a tocar con gente con los que ni siquiera hubiera soñado verlos en vivo en la década de los ’80.
¿Qué proyectos quedan para lo que resta del año?
Tengo un show más en Capital que será en un lugar muy lindo que se llama “Che yo te avisé”, tengo viajes pendientes. De hecho estoy esperando una confirmación de Puerto Madryn y quedan visitas a Corrientes, Chaco, probablemente Zapala y Santa Fe en noviembre. Como así también algo muy importante que son las clínicas.
¿En el interior se reproduce el interés por el blues?
Hay festivales de blues en muchísimos lugares. El año pasado estuve en el Festival del Río, en Corrientes, también en el sur, en Santa Fe…y la verdad es que hay encuentros que marcan que existen muchísimos músicos en todo el país. Hay un público de blues y siempre esperamos que crezca, como ocurre en todo el mundo.
¿Qué le dirías a tu guitarra si pudieras hablarle?
Simplemente gracias, y sería un agradecimiento que también se lo extiendo a mi mamá, a quien yo le pedí una batería y me trajo una guitarra y a Laura (Lagna-Fietta, esposa y manager) que labura siempre codo a codo. El blues y la guitarra son mi gran felicidad. No hay nada que me ponga más feliz que estar tocando un blues de tres tonos con la guitarra arriba de un escenario.
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