Expulsados, una de las bandas de punk rock más representativas de la escena local, se prepara para festejar los 20 años del lanzamiento de su disco debut; álbum homónimo que además será relanzado en su edición vinilo.

Por estas cosas, y a pocos días del concierto que tendrá lugar en El Teatrito (3 de agosto), La Vereda dialogó con Sebastián Expulsado, cantante del grupo. El músico aseguró que “Expulsados acostumbra a ensayar mucho y, en cada ensayo, la mitad del tiempo reunidos tocamos y la otra mitad hablamos porque nos une una amistad más allá de la música” y agregó: “Eso hace que se pueda proyectar lo que queremos hacer con anticipación y dar un buen show a quienes vienen a vernos”.

¿Qué significó para ustedes ese primer disco?

Tener un primer disco se sintió una recompensa por el largo camino que habíamos transitado para llegar a él. No fue fácil y eso significó una doble satisfacción cuando lo conseguimos.

A partir del disco, fue menos pesado el llevar la banda adelante. Nos empezó a abrir puertas y pudimos hacer más foco en lo musical. Creo que fue un quiebre positivo desde ese lado.

Haciendo un viaje en el tiempo, ¿Qué recuerdan de la época previa a la grabación de este disco?

Hubo casi 10 años previos de mucho esfuerzo antes de sacar el primer disco. En ese periodo grabamos 3 demos, un primer disco con otra formación que nunca salió, y canciones para compilados. Tocábamos donde nos dejaban enchufar los equipos; en plazas, pizzerías, casas de amigos…donde sea.

Había que panfletear y distribuir los demos en disquerías. Fueron muchas las vivencias y la suma de todas nos hicieron quienes somos ahora. Nunca olvidamos ni de dónde venimos ni de la gente que en el camino nos dio su apoyo. El tener hoy seguidores fieles y haber llegado con la música a ellos, es todo para Expulsados.

Ha pasado mucho tiempo del lanzamiento de ese disco, pero ensayarlo hoy por completo quizá provoque sorpresas en algunas cuestiones que podrían haberse olvidado con los años. En ese contexto, y al ser consultado sobre detalles que aún los sorprenda de ese álbum, Sebastián sostuvo que “aportó un ladrillo a lo que, hoy en día, es uno de los estilos que más cantidad de bandas ejecutan en Argentina. Expulsados siempre giró mucho por el país y no hay lugar que no tenga bandas “Ramoneras”. Que el disco sea un eslabón de esa gran cadena ya es muchísimo más de lo que imaginábamos al grabarlo”.

¿Cómo ven la escena del punk rock local actualmente?

La vemos muy activa en un momento difícil para la música y las artes en general. La cantidad de bandas siempre va en aumento y el estilo se va diversificando. Hay bandas muy buenas pero no abundan los canales por los cuales puedan hacerse escuchar. Medios como este, al cual aprovecho para agradecer su apoyo, son excepciones a la regla. Las redes pueden servir a esos fines pero es un embotellamiento de propuestas. Por eso creo que es necesario que las bandas vuelvan al “abc” para llegar a la gente. Llevar su material a shows del estilo y hacer un contacto directo con quienes van a escuchar otra banda, panfletear, juntarse con otras bandas para generar movidas…lo que se acostumbraba hacer y se fue perdiendo.

¿Cómo definirían al público que los sigue a través de los años?

Nos vienen a ver gente de todo tipo. Nosotros no hacemos diferencia y todos tienen un lugar. En su mayoría es gente que disfruta de la música. Vienen generaciones nuevas con sus padres y en esos chiquitos ves que el punk rock va a seguir latiendo cuando ya no estemos.

Con la gente que nos sigue siempre hay un cariño muy grande. Traen banderas y viajan a todos lados. Ellos saben que son Expulsados también.

Para seguidores y curiosos del sonido de la banda, ¿Cuál sería la invitación al show?

3 de agosto en el Teatrito. Expulsados los invita a una excursión por selvas orientales donde redoblaran los tambores al ritmo del punk rock y espíritus de melodías flotaran en la noche.