La destacada cineasta belga –nacionalizada francesa- Agnès Varda falleció este viernes 29 de marzo a los 90 años, dejando atrás un impresionante legado que la dejará como una auténtica pionera del cine feminista.

Varda se había retirado de la actividad en Berlín, en el marco de la pasada edición –número 69- de la Berlinale donde resultó homenajeada, dando paso a su incursión en el mundo de las instalaciones artísticas.

En ese marco, la cineasta había proyectado –fuera de competencia- su última película, “Varda par Agnès”. En tanto, hacía un año realizó el documental “Caras y lugares”, un recorrido dentro del género road movie por la Francia rural.

Con más de 50 producciones, divididas en documentales, cortos y largometrajes, su obra obtuvo un Oscar en la edición 2017 de los Premios entregados por la Academia de Hollywood. Además, es considerada dentro del universo cinematográfico como la abuela del Nouvelle Vague

Nacida en la ciudad de Bruselas en 1928, la obra de Varda incluye películas como “Le Pointe Courte” (1955), “Cleo de 5 a 7” (1962), “La Felicidad” (1965) y “Sin techo ni ley” (1985), entre varias otras.