Una serie de fotografías, documentos y animaciones reconstruyen los espacios de encierro y control durante los totalitarismos europeos del siglo XX.
El artista español Nicolás Combarro llega a Buenos Aires con una impactante propuesta expositiva que interpela la historia europea desde los vestigios de sus arquitecturas represivas. La muestra, titulada “Representar el silencio”, se inaugura el sábado 10 de mayo a las 14 horas en la sede Hotel de Inmigrantes del MUNTREF – Centro de Arte Contemporáneo, y podrá visitarse hasta el 8 de junio con entrada libre y gratuita. El proyecto es fruto de la colaboración entre MUNTREF y el Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA), con el apoyo de organismos culturales españoles.
A través de una serie de fotografías tomadas por Combarro, la exhibición propone una lectura poética y crítica de construcciones levantadas durante los años treinta y cuarenta en España y Francia, en el contexto del ascenso de los totalitarismos y los fascismos en Europa. “Mi trabajo busca dar cuenta de estos espacios de control, represión y olvido, y de cómo aún persisten como huellas físicas y simbólicas en nuestros territorios”, explicó el artista.
La propuesta parte de un arco histórico que se inicia con la sublevación militar en España en 1936, atraviesa la Guerra Civil y se extiende hasta el final de la década del cuarenta, cuando aún funcionaban los campos de concentración y las colonias penitenciarias para presos políticos bajo el franquismo. “El objetivo no es solo retratar los lugares, sino construir una memoria visual que active la reflexión colectiva”, sostuvo Combarro.
La investigación de la muestra también se detiene en el sistema de campos de internamiento en Francia, creados a partir de la ley de extranjeros “indeseables” de 1938. Allí fueron confinados miles de exiliados republicanos españoles tras la caída de la República. Muchos de ellos fueron luego deportados a campos de concentración nazis. “Es una historia que une ambos lados de los Pirineos y que fue durante mucho tiempo invisibilizada. Estas estructuras fueron más de doscientas y formaron una red de represión tan extendida como desconocida”, remarcó el artista.
“Representar el silencio” se divide en dos secciones: una histórica, con documentos originales, fotografías de época y archivos de planos de campos de concentración, y otra contemporánea, compuesta por una serie de nuevas obras que incorporan collages y una pieza de animación en 3D. Esta última está basada en planos originales de estructuras carcelarias diseñadas durante los regímenes totalitarios europeos. La luz, utilizada como recurso artístico central, proyecta y desvela restos de construcciones que hoy funcionan como sitios de memoria.
“Utilizamos técnicas fotográficas específicas para trabajar con los vestigios materiales de estos lugares. En algunos casos, lo que queda es apenas perceptible. Pero la intervención de la luz nos permite recuperarlos simbólicamente, como si reconstruyéramos fragmentos de una historia silenciada”, detalló Combarro.
La muestra dialoga con investigaciones arqueológicas recientes, trazando un puente entre arte, historia y memoria. “Hay un trabajo de cruce con disciplinas que nos permiten reforzar la mirada crítica. La arqueología aporta datos materiales, pero el arte tiene la capacidad de conmover y provocar una reacción ética y emocional”, añadió.
Además de la muestra, se ofrecerá un taller gratuito titulado también “Representar el silencio”, el lunes 12 de mayo de 16 a 20 horas, en la sede del CCEBA, ubicada en Paraná 1159. Estará a cargo del propio Combarro y requerirá inscripción previa. El encuentro buscará profundizar en la práctica artística vinculada con la memoria, explorando herramientas visuales para abordar los conceptos de olvido, trauma y archivo.
La alianza entre el MUNTREF y el CCEBA hizo posible esta primera exhibición individual de Combarro en la Argentina. La muestra cuenta además con el acompañamiento del Ministerio de Cultura y Deporte de España, la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), el Museo Universitario de Navarra y la Casa de Velázquez.
Con una trayectoria marcada por la exploración de las huellas físicas de los regímenes autoritarios en Europa, Combarro ha trabajado en diversas series que abordan los vínculos entre la arquitectura, la política y la memoria colectiva. Su trabajo ha sido exhibido en museos y centros culturales de Madrid, París, Lisboa, Berlín y Nueva York, y forma parte de colecciones públicas y privadas.
