Fue presentada ante la prensa “La odisea de los giles”
El 15 de agosto llegará a los cines de nuestro país “La odisea de los giles”, película que significará la primera adaptación por parte de Sebastián Borensztein de una novela (“La noche de la Usina”, de Eduardo Sacheri) y el primer trabajo estelar conjunto de Ricardo y Chino Darín.
La Vereda fue uno de los medios que pudo ver de manera anticipada la película y estamos en condiciones de asegurar que será uno de los grandes éxitos del año, no solo por su gran elenco (que además integran Luis Brandoni, Verónica Llinas, Carlos Belloso, Rita Cortese, Daniel Aráoz, Marco Antonio Caponi y Andrés Parra), sino por su historia que –con tintes cómicos y drama- propone un viaje al nefasto año 2001, donde millones de argentinos debieron sufrir el corralito.
En ese contexto, un grupo de vecinos de la localidad bonaerense de Alsina verán afectado su intento de crear una cooperativa y deberán llevar adelante un brillante plan para recuperar los dólares perdidos ante el inescrupuloso manejo del banco y un abogado (brillantemente ejecutado por Parra).
Luego de la proyección de la película se realizó una conferencia en el Teatro El Cubo que contó con los protagonistas y el director de la cinta.
En sus primeras declaraciones, Borensztein explicó que la idea era “contar la misma historia con los mismos personajes que tiene la novela”. Sin embargo, ante la obvia cuestión de adaptarla para el cine decidió narrarla “a través de Fermín Perlassi (Ricardo Darín) y el plan que éste y el resto del grupo llevaría a cabo” para recuperar el dinero. Además, el director aseguró estar “muy conforme” con el resultado obtenido.
Por otro lado, al ser consultados por trabajar por primera vez en una misma película, Chino Darín sostuvo que “La odisea de los giles” será una producción “inolvidable para mí”; mientras que Ricardo detalló que “he aprendido mucho del Chino. Él es la sangre joven, tiene otra cabeza”.
Otro de los presentes en el panel fue Luis Brandoni, quien recordó su trabajo con Ricardo Darín en la televisión por varios años y en cuanto a la película era una ocasión muy “esperada”, a la vez que desea “que se repita” porque “la hemos pasado realmente bien trabajando todos juntos”.
Asimismo, el actor aseguró que fue “muy grato trabajar con un elenco tan grande, cosa que no es frecuente”. En ese aspecto, no recordó haber sido parte de una producción de estas características en “muchos años”.
“Tuvimos que convivir muchos días, porque la película se grabó lejos de Buenos Aires y eso fue muy agradable, porque hay una cosa entre nosotros –los que hacemos este trabajo- que no se modifica: la sacralidad del trabajo”, agregó Brandoni y completó: “es tan efímero, frágil y tan poco duradero que cuando se tiene se respeta mucho y esto es lo que pasó con nosotros. Pasamos mucho tiempo juntos y ha sido una experiencia muy hermosa”.
Filmar en Alsina
Otro de los temas que tomó relevancia en la conferencia fue el hecho de filmar en Alsina y Lobos, dos localidades bonaerenses que sirvieron para ilustrar a la perfección la historia.
Ante esta situación, Borensztein expresó que “son eventos importantes para la gente del lugar” y agregó: “me los imagino a los vecinos de Alsina sintiendo que la película los hace figurar en el mapa y esto será recordado por generaciones y ahí uno toma conciencia la importancia de estos eventos que por ahí para uno son comunes”.
En esa misma línea, Ricardo Darín agradeció a todos los vecinos del lugar que se acercaron a los lugares de filmación y a su vez reconoció la importancia que la historia llegue “desde esa parte hasta el resto de la Argentina y del mundo”.
Posteriormente, y ante la consulta de las expectativas de la película, Darín se enfocó en dos puntos, el primero es “el día de hoy, porque sé y somos conscientes que esta historia iba a tener su primera vez ante una gran audiencia y de calidad” y el segundo se remite en “apuntar todo nuestro esfuerzo al encuentro con la gente. No veo la hora de estar sentado en una sala para poder vibrar codo a codo con la gente la modulación emocional que esta historia nos hace atravesar desde el principio hasta el final”.
“La odisea de los giles” además tiene previsto ser parte de grandes festivales internacionales, como el de Toronto y San Sebastián, situación que “viene de la mano a los dos desafíos que plantee antes”, aseguró el actor quien agregó: “El resto será orgullo y un recorrido paulatino que se irá dando a medida que se cumplan esos desafíos”. “Es un verdadero honor estar en festivales tan exigentes y pondremos a prueba hasta qué punto la localía o ese ADN híper argento que tiene la película traspasa esas fronteras para convertirse en algo universal”, concluyó.
En esa misma línea, el director Borensztein hizo hincapié en que la historia parece “tener más localía que en realidad tiene, porque la sensación que tengo es que la gente está disconforme en todo el planeta y nos encontramos en un momento histórico en el que todo acto de rebeldía está muy en boga” por lo que está película hace mella en algo que puede “llegar a cualquier persona en cualquier lugar del mundo”.
El desafío para Kenya Films
Tanto Ricardo como el Chino Darín son –junto a Federico Posternak- los encargados de dar vida a la productora Kenya Films, firma que también está a cargo de esta producción. En ese contexto, Ricardo detalló que “hacía mucho tiempo que el Chino venía diciéndome por qué nosotros no teníamos la oportunidad de llevar adelante proyectos que quizá no tengan un lugar en otro lado, que nos gusten y movilicen”. Todo bajo la consigna de ser “pequeños proyectos”. Si bien el padre entendió el deseo del hijo, era un momento en que lo encontraba con mucho trabajo. Fue entonces cuando, dos o tres años después, ambos leyeron la historia de Sacheri y decidieron realizarla. “Fue algo como una revelación, porque la novela nos dijo ‘este es el momento’ y ahí fue cuando nació este proyecto”, sostuvo el actor.
Por su parte, el Chino indicó que la realización de la película resultó ser que “aquello que habíamos decidido estaba bien” y agregó: “Junto a K&S Films éste ha sido un trabajo de célula, bajo el comando de Sebastián (Borensztein), cuyo resultado se refleja en la pantalla”. “Se trató de una oportunidad que no todos los días se presenta”, agregó.
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