La excusa era simple, “Burn” cumplía 50 años y en el marco de su gira mundial, el vocalista y bajista Glenn Hughes –miembro de aquel memorable Mark III de Deep Purple- vino a nuestro país para revalidar el título de ser La Voz del Rock.

Y vaya que pasó la prueba con creces, porque, a pesar de sus 72 años, mostró un registro vocal excelente, además de haber quedado maravillado por el público porteño que colmó el recinto de la Avenida Rivadavia.

De excelente humor y química con sus seguidores, Hughes comenzó puntualmente a las 21 y desde un primer momento salió a marcar territorio con una potente versión de “Stormbringer”, seguido por “Might just take your life” y “Sail away”, dándose algo de respiro para saludar a los presentes y recordar a los músicos que hicieron posible el legado de Deep Purple.

Entre algunas de las cosas que dijo a su público, el músico expresó su “alegría de estar nuevamente en Buenos Aires”, lugar que siempre le genera “excelentes energías”.

Por otro lado bromeó con su edad, pero luego se puso serio al decir que sabía que muchos de sus colegas a esta altura “están retirados, enfermos o fallecidos en algunos casos”, por eso “estoy feliz de seguir estando de pie, aquí junto a ustedes cantando estas canciones”.

También se tomó un momento para recordar a Jon Lord (tecladista) y Tommy Bolin (guitarrista), músicos fallecidos de Deep Purple con quien Hughes compartió formación. Precisamente a Bolin le dedicó “Gettin´tighter”.

Antes de culminar la primera parte del set con “Mistreated” y “You keep on movin´” Hughes volvió a enaltecer estas canciones que forman parte de la historia grande del rock and roll y aseguró que todos los miembros de Deep Purple que integraron esta etapa (además de él se encontraba el vocalista David Coverdale, el tecladista Jon Lord y el baterista Ian Paice) hicieron lo imposible para convencer al guitarrista Ritchie Blackmore para rendir un homenaje en su momento pero que éste “nunca nos atendió el teléfono”.

Para el final quedaron “Highway star”, única de las canciones del set que no fuera grabada por Hughes y el cierre definitivo fue con “Burn”. Ovacionado, el músico se fue saludando y prometiendo que regresará para volver a interpretar estos auténticos himnos del rock.