Hace ya más de 30 años, miles de chicos esperaban la hora de la merienda para acompañar al Príncipe Adam en sus aventuras, convertido en el valiente He-Man y una trouppe de amigos realmente fantásticos, creados por Mattel y Roger Sweet.

Por más dificultoso que sea el obstáculo, el héroe siempre se las arreglaba para vencer a su enemigo Skeletor y todos los malvados personajes que residían en la Montaña Serpiente. Sin embargo, los cómics suelen ser un tanto más crueles que en los dibujitos y llegan a ilustrar historias más oscuras, o bien crean situaciones un tanto imposibles, como cruzar el mundo de Eternia con el de los Thundercats, otro icónico dibujo de la época.

Los culpables de este cruce fueron los guionistas de DC Comics, quienes ofrecieron una historia que al principio parecía fantástica e ideal para el paladar de los que supieron disfrutar de ambos dibujos. Pero la sorpresa fue el final, donde lamentablemente el Príncipe Adam era asesinado y lo que fue peor, por su propia espada.

El autor de este nefasto hecho fue nada más y nada menos que Mumm-Ra, el Inmortal, el faraón que se enfrenta a los Thundercats. De esta forma, en las viñetas se ve como roba la espada y se la clava en el pecho a Adam.

Posteriormente, los héroes de ambos mundos se juntan en el funeral del Príncipe, siendo Lion-O quien deposita la espada sobre el ataúd del fallecido personaje.

La incógnita será saber si en un futuro no muy lejano alguna fuerza perteneciente al mundo de DC Comic podrá revivir al querido Príncipe.