Este jueves nos encontramos viviendo el día que quizá nunca quisimos vivir, que ni siquiera imaginábamos: el día del adiós a Diego Armando Maradona, el mejor futbolista de todos los tiempos.

Y Maradona hoy es tapa de cada medio gráfico, frase de cada radio e imagen de cada canal de televisión o portal web porque trascendió el mundo de la pelota. Como cada talento en lo suyo, él supo dar siempre un paso más allá. Con aciertos y errores, con gloria y polémicas, pero siempre en el centro de los flashes.

Es por eso que cada una de las miles y miles de personas que se fue agolpando en las inmediaciones de la Casa Rosada, tiene una historia que contar sobre él, o una anécdota personal que surge de un gol, de una gambeta o una jugada del Diez. Otro de los dones que tuvo Diego: el hecho de convertirse en una verdadera máquina del tiempo que nos permitía viajar a ese lugar donde fuimos felices, donde nos reunimos nuevamente con los seres queridos con los que nos abrazamos, creyendo que de una buena vez por todas éramos mejores.

Porque si bien la de Maradona es una vida digna de una película, con sus fantasías sobre el verde césped, él nos hizo vivir una época de película, donde el héroe siempre vestía de celeste y blanco y en vez de una espada como arma, contaba con la zurda más poderosa de toda la historia.

No es normal que el rostro de una persona ilustre las tapas de los diarios de cada medio en el mundo, pero tampoco es extraño. Argentina es Maradona y Maradona es Argentina, en una nueva muestra matemática que el orden de los factores no altera el producto. Hoy el mundo llora a Maradona y este homenaje es más que merecido para el superhéroe que no necesitó de una capa para sorprendernos y cambiar nuestra vida para siempre. Hasta siempre Diego.