El lunes 30 de abril y en coincidencia con los festejos que se realizarán a nivel mundial, la Usina del Arte celebrará el Día Internacional del Jazz, con un doble concierto de Déborah Dixon junto a Ángel Sucheras y el grupo Buenos Aires Explossion.

Organizado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y a partir de las 19, las puertas del Auditorio se abrirán para recibir al público que podrá acercarse con entrada libre y gratuita. Vale informar que se entregarán dos entradas por persona, que comenzarán a entregarse desde dos horas antes del inicio del concierto.

Junto a la cantante y el pianista estarán los músicos de la Buenos Aires Explossion, grupo integrado por Jorge Leo Cutello (saxo, flauta, canto, scat, composición); Ricardo Lew (guitarra); Ricardo Sanz (bajo eléctrico); Luis Ceravolo (batería); Manuel Fraga (piano); Oscar Vega (percusión) y Marcelo Gallo (trompeta y flugelhorn), entre otros.

Dixon, reconocida por haber formado parte de Las Blacanblus, recientemente fue parte de las actividades realizadas en el marco del Día Internacional de la Mujer en la Usina del Arte. Sucheras, por su parte, lidera el grupo New Orleans Spirits, donde lleva adelante un repertorio de clásicos del género y de la música afroamericana.

El recital, además, servirá para que los artistas presenten el disco Live in concert, álbum grabado en 2012.

La Buenos Aires Explossion fue fundada a principios de los ’80 por el cuarteto de Jorge Navarro y «La Banda», músicos que se presentaban con el Negro Rubén Rada. Sus integrantes de aquel entonces y los nuevos formaron parte de algunos de los conciertos históricos de jazz en la Ciudad, y son considerados como los sesionistas más requeridos.

El pianista y compositor Adrián Iaies, quien también es el director artístico del tradicional recinto ubicado sobre Agustín Caffarena 1, destacó la unión entre “Buenos Aires y el jazz” y a su vez resaltó los frutos de esa relación con la presencia de grandes estrellas que van “desde Louis Armstrong hasta Keith Jarrett, desde Ella Fitzgerald hasta Brad Mehldau, las orquestas de Ellington, de Count Basie y, muy recientemente, la del Lincoln Center dirigida por el notable Wynton Marsalis”.

Iaies manifestó: “Esta relación también provocó que en las históricas milongas haya un momento en que “la típica” daba lugar a “la jazz”, y los bailarines no abandonaran la pista sino que, simplemente, cambiaran la síncopa”. Estos hechos puntuales hicieron que “esta relación provocó que a nadie le extrañase que Buenos Aires se convierta en el escenario del Festival Internacional de Jazz, hoy considerado una referencia en la lista de los mejores eventos del género”, agregó.