Dos bandas emblemáticas para la música electrónica se presentaron con menos de una semana de diferencia en el mismo escenario y dejaron satisfechos a sus fanáticos. El Luna Park recibió el 23 de noviembre a Kraftwerk y el 29 a New Order. Los primeros, nacidos en Alemania, fueron pioneros en la experimentación con instrumentos electrónicos y los segundos, de Inglaterra, fueron unos de los primeros artistas en fusionar el rock con la música de baile.

Kraftwerk, que visitó por cuarta vez el país, trajo su espectacular show 3D. La banda fundada en Dusseldorf en 1970 por Ralf Hütter y Florian Schneider hizo un repaso de sus grandes hits, que fueron encadenándose a las imágenes de tres dimensiones de forma hipnótica y muchas veces sorprendente. Si bien el sonido no fue el mejor, con la frialdad y la prolijidad de Ralf Hütter –el único miembro original que actualmente toca en la banda- el público pudo bailar y disfrutar de un show impecable.

Radioactivity –una canción que alerta sobre las consecuencias del uso de la energía atómica-, The Model, Autobahn, Trans Europe Express, The Robots y Computer World, fueron algunos de los clásicos que dejaron en evidencia la fuerte influencia que aún tiene el sonido de Kraftwerk en la música que se escucha en la radio, la televisión, las películas y, por supuesto, las discotecas de todo el mundo.

New Order, por su parte, se reconcilió con el público argentino luego de dos actuaciones anteriores que, quizás por la ausencia del bajista Peter Hook tras una salida escandalosa, no habían dejado conformes a los fanáticos. Con una lista de canciones lejos de la demagogia y del repaso exhaustivo de los grandes hits, los veteranos músicos de Manchester demostraron que tienen la energía de una gran banda de rock y la capacidad intacta de hacer bailar a las masas.

Presentaron canciones de Music Complete y recorrieron libremente su extensa trayectoria (que se remonta al año 1980), sin dejar de lado Blue Monday, True Faith y Bizarre Love Triangle. El final fue homenaje a Joy Division –la banda de la que surgió New Order tras la muerte del cantante Ian Curtis-, con Decades, Transmission y la emotiva Love will tear us apart. Así, tras dos horas de baile ininterrumpido, Bernard Sumner, Stephen Morris y Gillian Gilbert -acompañados por Phil Cunningham y Tom Chapman-, dejaron conformes y exhaustos a los fanáticos argentinos.