La diversidad cinematográfica marcó la quinta jornada del festival
La quinta jornada del 39° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata ofreció una nutrida programación que abarcó desde competencias oficiales hasta retrospectivas y actividades especiales, destacando la diversidad y riqueza cultural del evento.
La mañana arrancó en el Teatro Auditorium con “El Casero”, del cineasta argentino Luis Luchessi, una obra que atrapó al público por su enfoque reflexivo y personal. Por la tarde, el film tunecino “Aïcha”, dirigido por Mehdi M. Barsaoui, tuvo su última presentación, dejando una impresión positiva por su capacidad de abordar la fortaleza humana en situaciones difíciles.
En la Competencia Argentina, “Vinchuca”, de Luis Zorraquín, cautivó con su visión única sobre las tensiones en zonas rurales, mientras que “Buenas Noches”, de Matías Szulanski, ofreció un retrato íntimo que conmovió por su sinceridad y profundidad emocional.
La sección Nuevos Autores y Autoras sorprendió con “My Eyes”, de la australiana Angela How, una obra experimental que exploró la identidad y la percepción con una estética arriesgada. En tanto, en Panorama Argentino, “La imagen santa” de Pablo Montllau generó un enriquecedor intercambio con los espectadores, seguido de “Wainrot, tras bambalinas”, un documental de Teresa Costantini que contó con la presencia del coreógrafo Mauricio Wainrot, reflexionando juntos sobre la danza como arte.
Un momento especial tuvo lugar en la sección Mar del Plata 70 años, con la proyección de “Los Venerables Todos”, de Manuel Antin. La actriz Fernanda Mistral, presente en la función, recibió una ovación por su destacada trayectoria, generando uno de los momentos más emotivos de la jornada. En paralelo, el Teatro Colón celebró el centenario del clásico del cine mudo alemán “Los Nibelungos”, transportando al público a la grandeza del cine histórico.
En el espacio dedicado a España en Movimiento, “Lo carga el diablo”, de Guillermo Polo, destacó por su combinación de humor y drama, ofreciendo una narrativa innovadora que resonó con el público. Por su parte, el espacio Chauvin se convirtió en el epicentro para los fanáticos del cine de género. Durante la tarde, el evento Cine Israelí Hoy exhibió una selección de producciones recientes, mientras que una charla dedicada al estado del cine de terror argentino reunió a figuras clave del género como Damián Rugna (“Cuando acecha la maldad”), Fabián Forte, Nicanor Loreti y Luca Castello, quienes compartieron sus perspectivas sobre el presente y el futuro de estas producciones.
El Festival demostró nuevamente su capacidad para ofrecer propuestas que abarcan desde lo clásico hasta lo moderno, atrayendo a cinéfilos de todas las generaciones y consolidándose como un referente en la escena cinematográfica de América Latina.