La ciudad ya vive la magia de una nueva edición de la Feria del Libro, un evento que, como cada año, se convierte en el epicentro de la cultura literaria.
De esta manera, la Feria ha abierto sus puertas al público con una programación cargada de presentaciones de libros, charlas con escritores y actividades culturales para todos los gustos y edades.
En el predio de La Rural, el evento promete ser una fiesta literaria que reunirá a grandes nombres de la literatura nacional e internacional, editoriales, y, por supuesto, a los lectores ávidos de nuevas propuestas. Este año, la Feria ofrece una variada agenda con actividades tanto académicas como lúdicas, pensadas para todo tipo de público, desde los más pequeños hasta los más expertos en literatura.
Entre los presentes estuvo el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Jorge Macri, el Secretario de Cultura de La Nación Leo Cifelli y la Ministra de Cultura de la Ciudad Gabriela Ricardes. Además, en representación del Reino de Arabia Saudita se encontraba el doctor Abdulatif Alwasil.
Durante su discurso, Christian Rainone, presidente de la Fundación El Libro, destacó el honor de dar la bienvenida a una nueva edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, subrayando que este evento es el más importante de Latinoamérica, enfatizando el trabajo colectivo que hizo posible llegar a este hito, desde editores hasta lectores, quienes han mantenido viva la esencia de la Feria a lo largo de los años. Rainone resaltó también el equilibrio entre tradición e innovación como eje fundamental de su gestión, mencionando diversos programas y actividades que continuarán y se renovarán para enriquecer la experiencia cultural.
Entre las iniciativas destacadas, mencionó la incorporación de nuevas tecnologías como el uso de pantallas LED y la creación de espacios como La Tribuna Joven y la Zona de Streaming, dirigidos a conectar a las nuevas generaciones con el evento. También se refirió a la presencia de más de 150 escritores internacionales, autores de gran renombre, y una oferta cultural diversa que incluye desde poesía hasta literatura de distintos géneros. Rainone subrayó la importancia de la literatura argentina, agradeciendo la participación de los escritores locales, quienes son considerados entre los mejores del mundo.
El presidente de la Fundación también abordó los desafíos del sector editorial argentino, como el impacto de los vaivenes económicos y la necesidad de modernizar el sistema tributario para reducir costos. Pidió una solución efectiva para el recupero del Impuesto al Valor Agregado, un tema recurrente en la Feria, y destacó la relevancia de los programas de internacionalización, así como el fortalecimiento de la presencia de Argentina en el mercado global. Finalmente, celebró las políticas públicas que favorecen la industria, como el Programa Sur y el apoyo a la participación de editores argentinos en ferias internacionales.
Por su parte, Juan Sustarain fue el encargado de realizar el discurso de apertura, donde reflexionó sobre la necesidad de mantener “la seriedad sin solemnidad”, diferenciando la profundidad del discurso de una postura rígida o impostada. Reivindicó el valor del humor, la ironía y el cruce de tradiciones como herramientas esenciales para la convivencia democrática y la crítica cultural. “El humor no es un chiste, es una forma de inteligencia”, afirmó, al tiempo que denunció los riesgos de los discursos únicos, la autocensura y las prácticas de cancelación. En ese sentido, advirtió sobre el “peligro de la solemnidad, la literalidad, la ultracorrección y el humor vigilado” en una época signada por la intolerancia y el fanatismo, y sostuvo con énfasis que “hay que hablar”, porque “callarse también es una forma de traición”.
En otro pasaje de su intervención, el escritor celebró el acto de leer como un hecho íntimo y fundante: “La lectura no existe, existen personas que leen”, expresó, recordando que “el libro no vive si no se lo lee”. En el marco del Día Internacional del Libro, subrayó la importancia de ese vínculo individual entre lector y texto, una experiencia que resiste ante el predominio de las pantallas y las distracciones del mundo digital. “El lector hace todo, el lector completa, el lector interpreta, el lector convierte la anécdota en experiencia”, dijo, y defendió la tradición literaria argentina que combina humor, profundidad y compromiso como una forma viva y no solemne de habitar la cultura.
La Feria se extenderá hasta el 12 de mayo, con horarios de lunes a viernes de 14 a 22, y sábados, domingos y feriados (incluyendo los días 1 y 2 de mayo) de 13 a 22.
