Los videojuegos llegaron a la música sinfónica de la mano de Corear
Desde hace algunos largos años y hasta la fecha, los videojuegos han dejado de ser un simple pasatiempo para convertirse en un punto importante dentro de la cultura. De ellos además, se desprende una industria que no para de crecer.
Sin embargo, hay aspectos un poco menos investigados, al menos en el país, y uno de ellos es la música que los acompaña. Pero gracias a un grupo de jóvenes, vio la luz Corear, la Orquesta Argentina de Videojuegos que ya es una realidad e intentará llevar el sonido de las más aventuras más atrapantes al público de todas las edades.
Apadrinados por el genial Richard Jacques, artista británico encargado de crear la banda de sonido del Head Hunter de Sega, lanzado para la consola Dreamcast, los músicos de Corear se integraron a partir de la idea de Luis Monrocle y Christian Perucchi, arregladores y orquestadores.
Junto a la flautista y organizadora María Belén García, luego terminaron de dar forma al proyecto con la llegada del director Mariano Frumento. Tras una serie de audiciones, la orquesta se conformó finalmente con casi 40 músicos en escena.
“Esta idea surgió hace un tiempo, con Christian que venía en el tema de la composición de música de videojuegos hace unos once años”, le dice Luis a La Vereda.
Ambos se conocieron hace tres años en el conservatorio y allí empezó a germinar la idea que hoy es realidad.
“Me sumé a su propuesta porque yo había tenido una idea similar, de hecho empecé a estudiar en el conservatorio por la música del Señor de los Anillos. Después le comenté a Belén, a quien conozco hace bastante tiempo, la idea y después encontramos a Mariano, quien vino con el objetivo de armar una orquesta para alcanzar la música sinfónica a la gente que no está tan habituada de escuchar este estilo y llegar con otro repertorio que no es el tradicional de la música académica”, explica.
¿Cómo se fue armando la convocatoria de músicos?
Convocamos a una audición que duró dos días, el 22 (cuerdas y percusión) y el 23 de febrero (todos los vientos) y tuvimos que seguir poniendo fechas de audiones porque la gente quería seguir viniendo. Tuvimos que agregar dos o tres fechas más.
Al ser consultado si todos los integrantes de la orquesta tienen que ver o son amantes de los videojuegos, Luis explica que existe “un poco de todo, hay muchos de los chicos que son gamers, y hay otros que están acostumbrados, quizá, a tocar un repertorio clásico y de repente se encuentran con esta propuesta de tocar música nueva, que no experimentaron antes y su interés viene por ese lado. Este es un repertorio que, obviamente, no se ve en conservatorios.
¿El repertorio a interpretar se elige por la popularidad del juego, por gusto de ustedes o por la melodía?
Vamos un poco por lo popular, algo que la gente esté más habituada a escuchar; aunque nos tomamos ciertas libertades e hicimos ciertos repertorios que no son tan conocidos, quizá como Metroid que es un juego quizá para aquellos que pasamos los 30.
¿Hay un infaltable?
Son muchos. Ahora tenemos a Richard Jacques como padrino. El es un compositor europeo e hizo la música de Head hunter, lanzado por Sega para la Dreamcast. Esa melodía creía que no podía faltar y le hicimos un arreglo orquestal para que el nos escuche y nos avale.
Por su parte, Belén García realiza una comparación con aquellos jefes de finales de fase de cada juego y la complejidad de las melodías. “Creo que el medley que hacemos, integrado por las canciones de Megaman, Mario Galaxy y Final Fantasy VII es una de las más complicadas”.
A ella, como a sus compañeros le atrajo “la novedad” “la idea de romper los esquemas de la cotidianeidad de la orquesta académica. Eso es lo más destacable de este trabajo”.
Presentaciones
Luego de una presentación de prueba en el Cultural San Martín, lugar donde se realizan todos los ensayos, la orquesta tiene planeadas una serie de presentaciones que se realizarán entre agosto y noviembre.
En ese marco también aparece la función que darán el 29 de julio, a finales de las vacaciones de invierno, en el marco de la Expo Lúdica.
¿Qué clase de público esperan?
Podemos esperar público de todas las edades y para nosotros sería fantástico. Y lo que el público espere de nosotros…haremos lo mejor que podamos desde nuestro lugar para que tengan un lindo espectáculo y se lleven un buen recuerdo.
¿Hacen torneos después de los ensayos?
Todavía no, vamos por la organización y lo estrictamente musical. Veremos que pasa más adelante (risas).
La dirección de este proyecto recae en Mariano Frumento, quien llegó a Corear por medio de Alejandro Iparraguirre, uno de los responsables del crecimiento de la industria del videojuego en el país
Según cuenta él, “le conté a Ale que tenía esta idea de una orquesta de juegos, porque es una música que me encanta y gracias a ella me metí en la música” y agregó: “Alejandro nos juntó a mí, a Luis y a Christian y le dimos forma a un proyecto que suma además a la industria local de videojuegos que está creciendo un montón.
¿Que crees que tenga esta clase de música que no tenga la sinfónica tradicional?
Más allá de la diferencia de época, la gran diferencia es que está ligada a una imagen. Así es como te llega. Después, al apreciarla, se logra separarla y disfrutarla como música sola.
¿Dirigir te transporta por ejemplo al living de tu casa, cuando jugabas?
Si bien estoy cumpliendo un sueño me estoy dando cuenta que, antes de disfrutar, se está armando la música. Entonces, estoy pensando durante el ensayo y uno no se mete en el videojuego, sino en que la música suene bien. La música en un videojuego siempre va a sonar bien, en cambio, nosotros tenemos que hacerle llegar a la gente la imagen a través de lo que está escuchando.
¿Probaron grabarse y después bajar el volumen del televisor para jugar y escucharse?
No lo probamos, pero es una buena idea!
¿Cuál es tu melodía favorita dentro del repertorio y fuera de él?
Mi favorito que está en el repertorio es el de la Leyenda de Zelda, que es la música con la cual me decidí a meterme en el esto, gracias al juego que conocí de chico. Estamos haciendo además un arreglo que contiene muchas partes diferentes del juego y siempre me voló la cabeza, me llega mucho.
Uno que no esté…Monkey Island, que es otro que marcó mi infancia, al jugarlo y al tratar de sacarlo con el piano.
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