Luis Felipe Noé presenta “Entreveros” en MUNTREF
En el marco de la BIENALSUR, este sábado 6 de noviembre el artista Luis Felipe “Yuyo” Noé presentará “Entreveros” en el Museo de la Universidad Nacional Tres de Febrero (MUNTREF).
A través de la Fundación Luis Felipe Noé, “Entreveros” es una instalación creada en 2017 y que fuera destinada para la exposición “Mirada prospectiva” en el Museo Nacional de Bellas Artes. Posteriormente, el artista donó su obra a la fundación dos años más tarde.
De esta manera, “Entreveros” significa la pieza principal del acervo de la fundación.
A través de este proyecto, se propone crear las herramientas necesarias para difundir y mantener vigente el pensamiento de Luis Felipe Noé. Por tal motivo, la instalación forma parte de un programa más amplio que abarca tareas de archivo, investigación, educación, publicación y difusión de la obra.
Asimismo, desde la Fundación Noé se propone generar actividades culturales y educativas que establezcan un crecimiento en red con otras instituciones como, en esta oportunidad, la inclusión de la instalación en BIENALSUR.
“Entreveros” presenta una imagen de quiebre que se inscribe en las indagaciones estéticas que el artista ha venido trabajando, desde los años sesenta a la actualidad, y que configuran una nueva manera de pensar y vivir la “pintura” en relación al espacio circundante.
Así, en obras pioneras como “Mambo” (1962) y “Esperanza de un pintor” (1964), la exploración de los conceptos de cuadro dividido y visión quebrada se vinculan con el espacio al dar vuelta el bastidor o incorporar marcos sobre las obras.
De ese proceso de construcción y deconstrucción nacen sus instalaciones: “Balance” (1964-65), “Introducción al desmadre” (1964), “Así es la vida señorita” (1965) -creadas en Nueva York y luego destruidas-, “El ser nacional” (1965), “Instauración nacional” (1994), “Reflexiones con y fuera de contexto” (2000) y “Coherente Oximorón” (2014), son algunas de las más emblemáticas.
En la creación de “Entreveros”, el artista retoma los volúmenes irregulares que entran en juego con el color y la línea, suma formas orgánicas, espejos quebrados y cerámicas que de manera caótica se despliegan en y entre los fragmentos que componen su posible estructura. Los espectadores se instalan en una experiencia que parece cuestionar nuestro sentido de la estabilidad y dominio del mundo para participar de su “verdadera” naturaleza.