Este martes se sabrá el nombre de la novela acreedora del Premio Fundación Medifé FILBA, que saldrá de un grupo de cinco finalistas.

A partir de las 11, la Fundación revelará el nombre del ganador del premio que este año otorga 750 mil pesos, además de una estatuilla especialmente diseñada para la edición.

Las novelas que participarán del gran premio son “La jaula de los onas” de Carlos Gamerro (Alfaguara), “Modesta dinamita” de Víctor Goldgel (Blatt & Ríos), “Olimpia” de Betina González (Tusquets Editores), “Materiales para una pesadilla” de Juan Mattio (Aquilina Ediciones) y “Hay que llegar a las casas” de Ezequiel Pérez (UNAHUR).

En su historia, Gamerro hace viajar al lector al siglo XIX y buena parte del XX, donde refleja el choque de culturas y el avasallamiento sufrido por los nativos americanos.

Por su parte, “Modesta dinamita” es una obra que narra la vida de un imprentero anarquista en el momento de su fallecimiento. Allí, nueve personajes recorrerán un siglo de lucha, mezclando violencia, humor negro y ternura.

“Olimpia” cuenta la vida de una pareja que se conoce e inmediatamente forma una familia. Él, es un científico y ella realiza saltos ornamentales. Sin embargo, una advertencia surgirá a lo largo de la historia, provocada por los animales que habitan en la finca. Se trata de una novela que parodia las prácticas científicas de las primeras décadas del siglo pasado.

En cuanto a la obra de Mattio, una novela negra relatada por un personaje lúcido y quebrado, que escribe e investiga para escapar del presente.

Su búsqueda, fragmentaria, desordenada, y por eso mismo profundamente orgánica, no solo es suya sino también de la mujer que amó.

Por último, en “Hay que llegar a las casas”, Ezequiel Pérez despliega su lirismo en imágenes inspiradísimas y austeras. Una novela hecha de detalles: los silencios largos y las conversaciones cortas de cuatro varones -tres viejos que no se fueron nunca y un joven que acaba de volver al pueblo después de años-.