SYML lanzó “Nobody Lives Here”, su reciente disco de estudio

El artista estadounidense SYML, conocido por su sensibilidad a flor de piel y su capacidad para convertir el dolor en belleza sonora, acaba de lanzar “Nobody Lives Here”, su flamante álbum de estudio.

Uno de los simples adelanto fue “The White light of the morning”, canción, delicada y profunda, que funciona como un himno susurrado que emerge de la experiencia personal de Brian Fennell —el verdadero nombre del músico— tras la muerte de su padre.

“Durante meses después de la muerte de mi padre, soñaba con él en un lugar luminoso y tranquilo. Lo más triste era que, en mi sueño, él no sabía que había muerto. Me sentía profundamente impotente. Cuando experimentamos una pérdida, sea cual sea su forma, nuestro cerebro se esfuerza muchísimo por encontrarle sentido, y este es otro intento”, expresó el músico, que en este tema transforma el dolor en una composición mínima y etérea, sostenida por una atmósfera que parece suspendida entre el sueño y la vigilia.

El disco representa, según sus propias palabras, su escritura “más clara y nítida hasta la fecha”. Con una carrera marcada por su delicadeza emocional y una estética sonora envolvente, SYML se zambulle en los temas de la pérdida, la mortalidad y el tiempo, con una madurez artística que lo consolida como uno de los referentes del pop alternativo más introspectivo. El álbum fue completamente escrito, grabado y producido por él, y se apoya en un enfoque honesto y sin adornos, donde cada instrumento —ya sea una guitarra slide, un zumbido de violonchelo o una melodía suspendida en el aire— sirve como vehículo para una meditación sobre lo efímero de la existencia.

“La vida es una contradicción, un momento fugaz”, ha dicho el propio Fennell, quien lejos de hundirse en el dramatismo, propone aceptar la presencia de la pérdida y a la vez abrirse al encuentro con el otro. En este nuevo material, se invita al oyente a habitar su universo con calma, vulnerabilidad y consuelo. Es una invitación a la contemplación, pero también al reconocimiento del cambio, con toda su inquietante belleza.

Brian Fennell —cuyo nombre artístico, SYML, significa “simple” en galés— construyó a lo largo de los años una obra que se mueve entre lo espiritual y lo sensorial, apelando a lo instintivo, a esos refugios emocionales que todos necesitamos. Para él, la música es un espacio de búsqueda y pertenencia, una forma de aceptar la fragilidad del ser humano sin dejar de abrazar su potencia. Nacido y criado en Seattle, se formó desde muy joven en el piano clásico, aunque con el tiempo amplió su lenguaje convirtiéndose en productor, programador y guitarrista autodidacta.

Su álbum debut homónimo, lanzado en 2019, lo catapultó al reconocimiento internacional gracias al éxito de temas como “Where’s My Love” —certificado multiplatino— y “Girl”, que alcanzó la categoría de disco de oro. Su segundo disco, The Day My Father Died, editado en 2023, profundizó aún más en las emociones que rodean el duelo y la transformación personal.

Además de su carrera solista, la música de SYML se ha convertido en parte del paisaje sonoro de diversas películas y series de televisión, y fue incluso utilizada por Lana Del Rey en su canción “Paris, TX”, incluida en el álbum “Did You Know That There’s a Tunnel Under Ocean Blvd”, nominado al Grammy en 2023. En paralelo, el año pasado lanzó su propio sello discográfico, FIN. Recordings, en colaboración con Nettwerk Music Group y su equipo de gestión Good Harbor Music, consolidando así su independencia creativa.

Con más de cuatro mil millones de reproducciones en plataformas digitales, SYML demuestra que lo íntimo y lo poético aún tienen un lugar privilegiado en el panorama musical contemporáneo. “Nobody Lives Here” se perfila como una obra que, lejos de evitar el dolor, lo atraviesa con dignidad, belleza y una sensibilidad que emociona.

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