El Festival Callejón inaugura este lunes 17 de noviembre su octava edición con el estreno de “Todas mis maldiciones en casa”, pieza dirigida por Sofía Rypka e interpretada por Agostina Fiore.
En diálogo con La Vereda Radio, Agostina Fiore sostuvo que se encuentran “muy ansiosas, muy contentas de estar en el festival, con muchas ganas de que suceda. Nosotras vamos a abrir el festival, así que muy contentas y con ganas de que el trabajo salga a la luz”, contó.
La artista explicó que se trata de un solo de danza que aborda la soledad de un personaje enfrentado a distintos desafíos dentro de su propia casa. “Es una obra de un solo, estoy yo sola en escena, y trata sobre la soledad de un personaje que atraviesa distintos obstáculos: más divertidos, más monstruosos, desafíos. Va un poco de la soledad de un personaje bastante particular atravesando desafíos personales dentro del espacio”, detalló.
Fiore y Rivka crearon la obra a partir de la arquitectura del Espacio Callejón. “El espacio es muy característico, es como un galpón, tiene mucho ladrillo, columnas, una parte de arriba y otra atrás. La obra surgía también de lo que el espacio nos proponía”, explicó. A partir de allí comenzaron a definir movimientos, recorridos y sensaciones: “Empezamos a construir algo de cómo yo, como persona, primero habitaba ese espacio: qué cosas encontraba, ruidos, lugares, escondites. Y a partir de eso empezamos a construir este mundo”.
La intérprete contó que este proceso creativo fue distinto a lo que suelen hacer. “Depende, pero en general tenemos más experiencia trabajando a partir de una idea o una temática. Esto fue al revés, arrancar de cero. Fue un desafío muy lindo, porque fue una pieza creada especialmente para el festival”, señaló.
Un personaje entre lo monstruoso, lo lúdico y la vulnerabilidad
En cuanto a la paleta emocional que recorre la obra, Fiore explicó: “Trabajamos con algo del universo de la pesadilla, de los sueños, de los miedos. Hay un terreno más oscuro, más siniestro, de obsesión. Después aparece un costado más tierno del juego, de jugar con cosas del espacio. Eso termina llegando a un lugar más vulnerable, de mucha soledad, asustándose de sus propias cosas. También aparece algo del humor”.
La obra dura una hora y demanda sostener la escena sin interrupciones. “El desafío está en poder sostener tanto tiempo estando sola en escena. Depende mucho de lo que pase en la función, de cómo esté yo y qué me devuelva el público. Tengo que regular mi energía, el cansancio. Requiere estar muy presente”, afirmó.
Fiore valoró también el público amplio y variado que suele asistir al Festival Callejón: “Por ahí alguien va a ver una obra y se queda a ver otra. El público que llega es re variado y eso está buenísimo. Es una de las cosas más lindas del festival”.
Sobre su vínculo con el festival, relató: “Lo conocí porque es un festival que se mueve por varios lugares y reúne muchas disciplinas. Siempre conocía a alguien que participaba. Y después conocí a Zoilo (Garcés, uno de los fundadores y curadores del festival, junto a Ramiro Bailiarini y Sebastián Francia), uno de los programadores, así que lo seguí por distintos lados”.
Tras las funciones del lunes 17 y miércoles 19, habrá que esperar para volver a ver la obra. “Por ahora hacemos solo las dos funciones del festival. Después la idea es proyectarnos al 2026, seguramente con una temporada en el Callejón”, adelantó.
Fiore también reflexionó sobre el teatro independiente: “Hay muchísimas propuestas en la ciudad. Creo que está bueno pasar por todo: el teatro independiente y el comercial. Hay espacios emblemáticos que reúnen propuestas increíbles, de artistas de acá y de afuera. Está muy al alcance apoyar, sostener, ir a ver cosas”.
El Festival Callejón se extenderá hasta el 21 de noviembre en el recinto ubicado sobre Humahuaca 3759, con entradas a la venta en boletería o bien en Alternativa Teatral.