La nueva obra de Agostina Luz López se estrena el jueves 15 de mayo en la Sala Cunill Cabanellas y aborda con delicadeza el adiós a una figura paterna y la construcción de nuevas formas de habitar.
“Un punto oscuro”, “Mi propia playa”, “Animal romántico”, “Weiwei”, “Otro planeta”… A través del tiempo, Agostina Luz López ha sabido moverse con sensibilidad entre el teatro y la literatura, entre lo íntimo y lo político, entre lo que se dice y lo que apenas se susurra. Ahora, con el estreno de “Un punto oscuro”, la directora y dramaturga vuelve a escena con una pieza atravesada por la poesía, la memoria y los vínculos familiares. La obra tendrá su primera función el jueves 15 de mayo a las 19.30 horas en la Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530), y luego continuará con funciones de miércoles a domingos en el mismo horario.
En esta oportunidad, López propone una historia de despedida y transformación. Tres hermanas acompañan a su padre en el final de su vida. Pero más allá del dolor, la propuesta escénica se aleja del dramatismo explícito para construir un entramado poético donde la palabra ocupa un lugar esencial. Los relatos que las hijas le leen al padre son también espejos, superficies en las que cada integrante de esa familia fragmentada se ve reflejado, se busca, se redefine.
“El padre se va desdibujando y las hijas, a medida que lo acompañan, construyen una nueva casa, un refugio simbólico donde se preguntan por sus propios misterios”, explican desde la producción. El texto, tejido como una manta hecha de voces, recuerdos y silencios, habilita una reflexión profunda sobre los lazos de sangre, la herencia emocional y el derecho a la diferencia dentro de una misma raíz.
El elenco de “Un punto oscuro” está conformado por Carolina Saade, Felipe Saade, María Villar y la tejedora Amalia Boccazzi, quien aporta un gesto escénico singular: la acción de tejer en escena no solo se convierte en metáfora del relato familiar, sino también en un acto performático que imprime al espectáculo una textura artesanal, sensible y corporal.
Agostina Luz López es una de las figuras más singulares de la escena contemporánea. Nacida en Buenos Aires, ha desarrollado una obra que transita por el cruce entre la autobiografía, la ficción, la experimentación escénica y el trabajo con performers no profesionales. Además de sus trabajos teatrales –como “Mi propia playa”, “La laguna”, “Los milagros”, “Animal romántico”, “Animal anterior” y “Jardín fantástico”–, su escritura también abarca la narrativa: publicó el libro de cuentos “Otro planeta” (Rosa Iceberg, 2021) y la novela “Weiwei” (NoTanPuan, 2016). En 2021, su obra dramática fue reunida en el volumen “Como un espejo” (Editorial Mansalva). Además, dirige el espacio de experimentación teatral ZELAYA, uno de los núcleos más activos e innovadores de la escena independiente porteña.
Crédito fotos: Gustavo Gavotti
