Una compañía en ruinas, pero con deseo intacto: “El Hambre” continúa en Ítaca

La obra creada por el colectivo PHEPANDÚ retoma funciones con su segunda temporada todos los jueves en el barrio del Abasto, con una puesta que combina humor, crítica y desborde poético.

Después de una primera temporada en 2024, “El Hambre, crónicas de una compañía trágica” continúa en el escenario de Ítaca Complejo Teatral con funciones todos los jueves a las 21.30 horas. La obra, dirigida por Nicolás Manasseri y Fernanda Provenzano, es una creación nacida del Laboratorio de PHEPANDÚ, colectivo artístico que desarrolla desde hace años una mirada crítica y provocadora sobre el mundo de la escena.

Con una dramaturgia construida entre la poesía y el grotesco, “El Hambre” pone el foco en una compañía ambulante de teatro que parece salir de cualquier tiempo y que, sin embargo, resuena con fuerza en la actualidad. Un grupo de artistas recorre pueblos montados en una carroza que acumula fracasos, frustraciones, sueños rotos y pequeños actos de resistencia. Cada viaje, cada función, cada intento de seguir haciendo teatro se convierte en una forma de sobrevivir o, al menos, de existir.

“La obra habla del caos del artista, de ese estado de necesidad constante, no solo económica, sino emocional, simbólica, identitaria. El hambre como motor, como condena, como impulso creativo”, señalan sus directores, quienes también están a cargo del texto, la música original y la puesta en escena.

A lo largo de la función, el humor y la crítica social se entrecruzan con escenas delirantes, canciones en vivo, confesiones íntimas y un espíritu de cuerpo que se niega a extinguirse. La propuesta habla de una época en la que el individualismo se disfraza de virtud, mientras la compañía del otro se vuelve, paradójicamente, una tragedia. Pero también habla del deseo, de la necesidad de pertenecer, de la compulsión a actuar, de la lucha por mantenerse de pie aun cuando el sistema parece no dejar espacio para el arte.

“La frustración aparece como un síntoma cultural, algo que nos atraviesa a todos. Esa frustración que puede venir del mandato, del deseo, o de algo que ni siquiera podemos nombrar. La obra intenta reírse de eso, de nosotros mismos y de nuestras compañías trágicas”, explican desde el elenco.

“El Hambre” es una creación colectiva con un fuerte trabajo visual y sonoro. El diseño escenográfico está a cargo del propio colectivo PHEPANDÚ, mientras que el vestuario fue realizado por La Costurera Teatro. La música original es interpretada en vivo por Ernesto Biasotti, sumando una capa emotiva y atmosférica a la puesta.

El elenco está integrado por Belén Frontera, Cinthia Colasurdo, Leila Assad, Malena Luchetti, Marian Morelli, Nadia Zajic, Verónica Belén Rodríguez, Zoe Verbena y Gonzalo Rivarola.

Las funciones se realizan todos los jueves a las 21.30 horas en Ítaca Complejo Teatral, ubicado en Humahuaca 4027, en el barrio porteño del Abasto. Las entradas pueden conseguirse a través de Alternativa Teatral.

Crédito de foto: Fiorella Romay

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