Organizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la 21ª edición de La Noche de los Museos volvió a llenar de arte, música y actividades los distintos barrios porteños. Desde las 19 hasta las 2 de la madrugada, más de 300 espacios culturales abrieron sus puertas con entrada libre y gratuita, convocando a más de 1.200.000 personas que disfrutaron de una jornada única, con transporte sin costo y una amplia variedad de propuestas para todas las edades.
La apertura oficial tuvo lugar en el Centro Cultural Recoleta, donde la artista Marta Minujín presentó su instalación “La Torre de Pisa de spaghettis”, una obra monumental y participativa creada especialmente para esta edición. Concebida como un homenaje al arte pop, la intervención invitó al público a recorrerla y a participar de una acción colectiva en la que se entregaron los 20 mil paquetes de tallarines que conformaban la pieza.

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri expresó a La Vereda su entusiasmo durante una nueva edición de La Noche de los Museos, uno de los eventos culturales más esperados por los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. “Con mucha alegría, sobre todo por tenerla a Marta acá, cumpliéndole un deseo de muchos años. Ella quiso hacer esta Torre de Pisa en 1982, pasaron muchos años, toda la democracia de por medio y finalmente la pudo hacer”, señaló, destacando también la masiva convocatoria que volvió a acompañar la jornada: “Más de 300 museos, centros culturales y lugares icónicos de la ciudad van a recibir hoy a más de un millón de personas, así que feliz, muy contento”.
Consultado sobre sus recorridos preferidos, Macri contó que planeaba visitar la Casa de la Cultura y el MOA (Monumentos y Obras de Arte), un espacio poco conocido por el público general pero fundamental para el patrimonio porteño. “En realidad no es un museo técnicamente hablando, pero es el lugar donde arreglamos todas las obras de arte de la Ciudad de Buenos Aires”, explicó.

El mandatario detalló que el MOA, ubicado junto al Jardín Japonés, fue recientemente recuperado y reabierto. “Lo acabamos de recuperar, lo inauguramos hace dos semanas y ahí están las obras que están en nuestras plazas y que cada tanto hay que mantener o restaurar cuando son vandalizadas”, indicó, al tiempo que definió al sitio como “nuestro hospital de arte”.
“Es un lugar maravilloso, así que los invito a que lo conozcan”, concluyó Macri, celebrando el espíritu participativo y el valor del arte en el espacio público.
Asimismo, La ministra de Cultura porteña, Gabriela Ricardes, destacó el alcance de la convocatoria y el valor colectivo del evento. “La Noche de los Museos es una muestra de lo que somos capaces de hacer cuando trabajamos juntos el sector público, el privado, los espacios independientes y la comunidad”, expresó. Y agregó: “Anoche Buenos Aires celebró la edición más grande del mundo, un fenómeno cultural sin precedentes por su alcance y participación. El nivel de apropiación que tiene la ciudadanía, la manera en que vive y hace suya la cultura, es algo único que distingue a nuestra Ciudad y la proyecta internacionalmente como una verdadera capital cultural”.
Diferentes recorridos para disfrutar

Durante toda la noche, los espacios culturales de la Ciudad ofrecieron una programación diversa. En la Usina del Arte, el público disfrutó de experiencias inmersivas que combinaron artes visuales, música y tecnología, como la performance de Tadeo Jones, Lucas Espina y Poly Pérez, y el espectáculo “El Palacio de la Luz”, que transformó el espacio en una instalación 360° de luces y sonidos. También hubo talleres, visitas guiadas y propuestas para la primera infancia en el espacio iUpiiiii, mientras la DJ Uopa Nachi animó el Patio de Honor con un set en vivo.
El Colón Fábrica, en el barrio de La Boca, volvió a ser otro de los grandes atractivos, permitiendo al público conocer de cerca el detrás de escena del Teatro Colón: desde vestuarios y escenografías hasta oficios artesanales que reflejan la tradición y creatividad de los talleres del teatro.
Entre las novedades de esta edición, se sumó como escenario la Casa de la Cultura, ubicada a metros de Plaza de Mayo. El histórico edificio del antiguo diario La Prensa, recientemente restaurado, ofreció una propuesta especial para integrarse a la red de museos y centros culturales. Además, otros 50 espacios se incorporaron a la programación, ampliando el mapa artístico de la Ciudad.

El Museo Sívori celebró el 120º aniversario del nacimiento de Antonio Berni con la muestra Ecos en la colección. #Antonio_influencer, que releyó el acervo del museo a partir de la influencia contemporánea del artista rosarino. La exposición incluyó obras emblemáticas como Chacareros, actividades participativas y una suelta de libros inspirada en su legado.
Por su parte, el Museo de la Ciudad desplegó múltiples actividades en el Casco Histórico, con música, mapping sobre la fachada de la sede Altos de Elorriaga y talleres de filete porteño. Los visitantes participaron además de la creación de un mural colectivo, mientras el DJ Villa Diamante musicalizaba la noche bajo las estrellas.
El recorrido también incluyó el Sitio Arqueológico La Cisterna, con conciertos y charlas sobre el patrimonio subterráneo porteño; el Museo Moderno, que ofreció un circuito accesible e inauguró la 4ª Feria del Libro de Humanidades y Ciencias Sociales; y el Museo Nacional de Bellas Artes, que sumó visitas guiadas, actividades inclusivas y exposiciones dedicadas a Quinquela Martín, Monet, Pettoruti y Gorriarena.

La propuesta se extendió a espacios históricos como el Museo Histórico Nacional del Cabildo, con talleres familiares, intervenciones artísticas y una muestra conmemorativa por los 300 años del inicio de su construcción; y a instituciones dedicadas a grandes figuras de la cultura argentina, como el Museo Borges y el Museo Xul Solar, que ofrecieron recorridos guiados, lecturas y actividades participativas.
Como todos los años, el transporte público fue gratuito para facilitar el recorrido entre sedes. Los subtes, premetro y líneas de colectivos funcionaron sin costo, mientras que el sistema Ecobici permitió realizar viajes libres durante toda la noche, a los que se sumaron los nuevos buses eléctricos como parte del circuito.
De esta forma, la Ciudad de Buenos Aires vivió una nueva edición de La Noche de los Museos, que una vez más se consolidó como una de las celebraciones culturales más importantes del país, marcada por la participación masiva y el entusiasmo del público.