Inicio»Entrevistas»Estrena “Los Nadie”, la obra basada en el texto de Eduardo Galeano

Estrena “Los Nadie”, la obra basada en el texto de Eduardo Galeano

0
Compartidas
Pinterest WhatsApp
Tiempo de lectura: 5 minutos

Este viernes, la ciudad de Berazategui recibirá la obra “Los Nadie”, un espectáculo que busca reflejar la cruda realidad de la marginalidad, basada en el texto de Eduardo Galeano.

Dirigida por Rodrigo Gramajo, la obra se presentará en el teatro El Taller, ubicado sobre la calle 6 3672 del mencionado partido del sur del conurbano bonaerense.

Antes del estreno (la obra podrá verse desde las 21), el director Gramajo dialogó con La Vereda, brindado todo el detalle relacionado al proceso de creación y su posterior puesta en escena.

“Cuando me encontré con el texto por primera vez tenía 15 años y era un adolescente como todos, con los sentimientos a flor de piel”, expresa el director que hoy cuenta con 28 años. “En lo personal me movilizaron mucho siempre las cosas que tiene que ver con las luchas sociales, populares y la reivindicación de los Derechos Humanos. Cuando leí el texto de Galeano realmente me atravesó profundamente y fue por eso que escribí esta obra”, agrega.

Hoy, más de diez años después tanto él como su elenco se animan a llevar adelante esta propuesta ya que “nos sentimos preparados para poder crear el mundo que tanto la obra como el poema exigen”.

“Nunca fue una obra fácil de hacer, pero bueno, cuando uno es adolescente es más osado y se tira a la pileta más fácil” recuerda Gramajo con respecto a sus sensaciones a la hora de encontrarse por primera vez con el poema de Galeano.0

Si bien se trata de un texto que tiene varios años, la marginalidad siempre ha sido un tema actual ¿Qué puntos en común se encuentran entre el texto de Galeano y la sociedad?

El punto en común que hoy en día sigo encontrando con el texto de Galeano es la calle, el barrio. El hecho de ir a cursar, subir al tren, bajar del tren, tomar un subte y ver personas tiradas en el piso tapadas con diario o cartón; a los pibitos pidiendo monedas, haciendo malabares, o limpiando parabrisas.

Ese es el lado cruel de nuestra sociedad. Todo eso aún lo veo palpable y nos mira a los ojos. Tiene cara, aunque Galeano nos dice que no. Pero no es que no tienen rostro, nosotros queremos ignorar esa mirada que nos pide ayuda y empujar esa sensación de “algo mal estamos haciendo”. Ahí encuentro a Galeano tan actual y palpable. Cuando veo a las personas sin techo y totalmente abandonadas a lo que la calle pueda hacer.

¿Con qué propuesta se va a encontrar el público?

Sin dudas que el público se encontrará con una obra dinámica en un formato físico. Eso quiere decir que los actores están todo el tiempo generando acción en movimiento. Es una obra que también tiene muchas cosas del teatro expresivo, no es una que se marque dentro del realismo o del naturalismo teatral, todo lo contrario. Es una obra que más que un relato busca transmitir sensaciones y emociones.

“Los Nadie” Está trabajada con la construcción de imágenes y todo el tiempo busca hacernos sentir algo. No solamente que el público se vaya con una reflexión del mensaje, sino que realmente pueda ser atravesada por las acciones y el quehacer actoral y por todos aquellos dispositivos propios del teatro, como la luz, la escenografía, el vestuario…

¿Cómo se fue dando el armado del elenco para la obra?

Esto resultó algo complicado. Una de las cosas que intenté en esta obra es poner sobre el escenario todo lo que había aprendido en la facultad y en mi carrera, sobre todo siendo muy fiel a mi visión y mi esencia de teatrista. Como yo siento el teatro y como me atraviesa “Los Nadie”.

Estaba seguro que debía ser una obra de teatro físico, por lo que no todo el mundo la puede hacer. Por otro lado busqué actores cuya mirada sea parecida a la mía. Enseguida tuve respuesta de tres de los actores (Franco Leonardo Segovia, Leonardo Daniel Baudot y Natalia Valdez) y me faltaba un cuarto, por lo que un tiempo pensé que iba a ser yo. Así se sumó Gastón Núñez, que hizo un laburo impresionante, a él le tocó sumarse a un proceso ya empezado y le atribuyó cosas a la obra que hoy veo esenciales.

¿A qué tipo de situaciones se verán atados los personajes?

Sin la intención de adelantar mucho, la obra comienza con estos cuatro personajes, Los Nadie, encontrándose para comer, para cenar… no hay tiempo definido. Una situación normal, como nosotros lo hacemos, pero ahí se dan cuenta que no hay nada para comer y esto, esta realidad tan cruda y simple, los hará preguntar qué tienen que hacer para salir de ese estado de pobreza y marginalidad.

Ahí empiezan a salir distintas opciones a las que irán sometiéndose, desde lo complejo de buscar trabajo para una persona que no sabe leer ni escribir o la posibilidad de delinquir, entre otras.

Estos personajes irán surfeando estas situaciones hasta llegar a un final lamentablemente trágico.

La sinopsis cuenta sobre miseria eterna, seres humanos olvidados… ¿cómo se logra transmitir un mensaje positivo o aportar humor a partir de estos disparadores?

Esto de ponerle humor a una temática tan fuerte, tan triste y profunda es quizá el afán del payaso terapéutico que soy. El hecho que el humor lo cura todo y nos ayuda a atravesar cualquier dolor me hace ponerlo en la obra.

Es como poner luz sobre oscuridad y creo que también es esta mirada que para mí es un absurdo. En mi cabeza no entiendo como en pleno siglo XXI, donde hay naves espaciales y tecnología haya personas que no tienen techo o acceso a la salud, educación, un plato de comida o un techo. Me dejo llevar por ese absurdo del vivir y el humor aparece solo, en las contradicciones de una sociedad en que quizá le pide a una persona que no sabe leer ni escribir un CV como si fuera algo tan simple. Esas contradicciones también se ponen en evidencia en la obra.

Una vez estrenada, ¿cómo sigue la presentación de la obra? ¿Cuáles son los planes para lo que resta del año y para 2022?

Para el año que viene lo más importante es articular junto a Red Puentes, un programa del Sedronar, la posibilidad de realizar una función gratuita, seguida de una charla-debate. Estas son casas de tránsito de día que trabajan con personas en situación de calle y consumo problemático.

Por otro lado tenemos todas las intenciones de entrar a festivales y recorrer el Gran Buenos Aires, sobre todo zona sur. Después quedar abiertos a todos los espacios que quieran recibirnos. Esperamos que esta obra se pueda ver, que lleguemos a la gente. Realmente queremos poner en tela de juicio esta problemática histórica, donde no puede seguir existiendo gente sin hogar y marginada.

Por mi lado, un sueño propio que quizá suene tonto, es el hecho de recibir la importancia cultural, ya que es una obra que toca una temática novedosa y desde un dispositivo teatral novedoso e interesante.

Artículo anterior

El grupo uruguayo Niña Lobo presentó su álbum debut

Próximo artículo

Inaugura la muestra “Trama Sinfónica” en el Museo de La Boca