“La nube que hablaba” llega a La Boca con una experiencia única
sabato 30 Novembre alle 17 orario, el artista nigeriano Yo-Yo Gonthier presentará su instalación participativa “La nube que hablaba” en el barrio de La Boca.
Este evento forma parte de una propuesta cultural organizada por el Institut français d’Argentine en conjunto con la Fundación PROA, con el respaldo de Fundación Medifé, Air Liquide, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Centro de Mediación Artística Australia.
La actividad comenzará en Proa21, ubicada en la avenida Pedro de Mendoza 2073, donde se inaugurará “Soy el hijo del río”, una exposición que muestra los recorridos de esta emblemática nube por diferentes partes del mundo. La exhibición estará abierta al público desde el 30 de noviembre y se podrá visitar de manera gratuita durante todo diciembre, Dal giovedì alla domenica, le ore di 12 un 19 orario.
“La nube que hablaba” es una instalación de gran escala que ha sido confeccionada en colaboración con artistas locales, como Javier Ferrante, Juan Carlos Urrutia, Sebastián Báez, Pedro Montes de Oca, Yhomara Muñoz y Paula La Fea. Desde Proa21, esta inmensa nube iniciará un recorrido por las calles de La Boca, culminando en un trayecto simbólico sobre el Riachuelo.
La propuesta de Gonthier invita a reflexionar sobre cómo las sociedades actuales se relacionan con su memoria colectiva y el papel que desempeñan los artistas en el contexto social contemporáneo. La nube, concebida como una página en blanco, permite a los participantes expresar pensamientos que de otro modo quedarían olvidados, convirtiéndose en una herramienta de emancipación colectiva.
El proyecto tiene sus orígenes en 2011, cuando Gonthier reunió a doscientas personas, en su mayoría jóvenes, para construir un aerostato bordado de ocho metros de longitud. da allora, esta nube, que representa una ruptura con las normas de la vida cotidiana, ha viajado por diversos países, generando encuentros y conexiones entre comunidades. Su primera activación tuvo lugar en Saint-Denis, Francia, y posteriormente se llevó a cabo en lugares como la isla de la Reunión en el Océano Índico, Abiyán en Costa de Marfil y Niamey a orillas del río Níger.
En cada representación, la nube se transforma en una experiencia colectiva que Gonthier documenta a través de películas en 8 mm, fotografías y ensayos. Estas piezas artísticas, creadas en colaboración con otros, amplían el alcance del proyecto, llevando el gesto poético más allá de las fronteras geográficas y culturales.